Colonia Tovar luego de casi dos siglos de fundación aun trasmite sus costumbres alemanas

Un arduo viaje condujo a 80  familias  alemanas, desde el condado de Baden, hasta llegar a “Palmar del Tuy” escoltados por el coronel Agustín Codazzi,  un 8 de abril de 1493.  Allí fundaron el pueblo de “La Colonia Tovar”, una comunidad germana que hace 175 años se asentó en tierras Venezolanas. 

El arribo esta primera oleada de europeos  en Venezuela, corresponde a una disposición del entonces presidente José Antonio Páez, quien  en 1840, reformó las leyes de inmigración y manda a traerlos para repoblar los campos abandonados tras las guerra de independencia

 Los europeos, impulsarían el desarrollo de diversas actividades económicas como la agricultura y la minería.

El doctor Ángel Quintero, ministro de Interior del Gobierno de Páez, solicitó al coronel Codazzi, quien era también un destacado geógrafo, encontrar terrenos inhóspitos, donde pudieran establecerse las colonias extrajeras.

Don Manuel Felipe Tovar cedió las tierras para edificar el Poblado que llevaría su nombre, se iniciaron entonces las gestiones para traer a los europeos hasta aquellas montadas situadas en el Caribe.

Rumbo a la tierra prometida

El 18 de Diciembre de 1491,  un grupo de 391 alemanes abandonaron sus aldeas para cruzar el río Rin, desembarcaron, en el puerto de Estrasburgo y desde allí  apenas con la ayuda de algunas carretas, atravesaron a pie la campiña francesa durante 21 días de caminata para abordar otra embarcación en el muelle de Havre.

El 4 de marzo pisaron tierras Venezolanas, permanecieron 10 días en Choroní antes de continuar hacia Maracay, dónde el general Páez los recibió con un festín, invitándolos a descansar en la hacienda La Trinidad antes de iniciar la escalada hacia lo que sería la Colonia Tovar.

Al llegar a los anhelados parajes la decepción fue grande, apenas encontraron 20 barracas , donde debieron distribuirse. Lo demás estaba por Construir. 

Sembrar la semilla de Alemania 

Diestros artesanos, campesinos y regidores, los colonieros no tardaron en organizarse como sociedad. En a penas tres meses, prepararon la primera cerveza artesanal,  además de construir la  escuela y el jardín botánico.

Aquellos primeros pobladores hablaban Alemanish, dialecto autóctono, de las regiones germánicas del sur. El español se oficializaría mucho después cuando la sombras de las segunda guerra mundial provocó que los colonos evitaran su lenguaje nato.

En 1964, el gobierno de Rómulo Betancourt declaró la Colonia Tovar y  áreas adyacentes Zonas de Interés Turístico.  

Enclavado en las montañas aragüeñas a la vera del Rio Tuy, La Colonia Tovar se destaca por su arquitectura típicamente alemana, la iglesia que se alza en el casco central es una buena prueba de ello: construida a partir de madera, bahareque y piedras, comenzó como una pequeña capilla, y fue ampliándose hasta la finalización de la obra en agosto 1843.

San Martín de Tours es el patrono del pueblo, la imagen que descansa en el templo fue traída por los colonos originales desde Alemania y celebra sus festividades cada 11 de noviembre.

Han transcurrido casi dos siglo desde la fundación de La Colonia Tovar , y los descendientes de esa primera oleada continúan transmitiendo la herencia de la cultura alemana.