Colombianos protestan contra gobierno de Iván Duque

Los colombianos reactivaron este martes 21 de enero las protestas contra el gobierno de Iván Duque con marchas y bloqueos de vías en ciudades como Bogotá, donde estallaron fuertes disturbios con al menos cuatro lesionados y varios detenidos. 

La movilización, que incluye la convocatoria a un “cacerolazo nacional” en horas de la tarde, congeló el tráfico en varios puntos de la capital colombiana.

La policía enfrentó con gases lacrimógenos y chorros de agua a encapuchados que lanzaron piedras y generaron destrozos, según imágenes televisivas.

La alcaldía de Bogotá reportó en Twitter 18 “manifestaciones pacíficas”, aunque también dos focos de disturbios protagonizados por “minorías de encapuchados violentos”.

En el centro de la ciudad, Flor Calderón, de 60 años y propietaria de un hostal, se interpuso entre los manifestantes y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), que le impedía el paso a la protesta.

“Esto es una lucha para ustedes y los hijos de sus hijos, porque el país está muy mal como va”, imploraba a los uniformados con una bandera blanca.

La mujer dijo a la AFP que volvió a salir a la calle en repudio por la “masacre” de líderes sociales. Además “la educación es pésima; la salud es pésima, entonces por eso estoy acompañando a estos jóvenes”, agregó.

Al menos tres policías y un manifestante quedaron heridos por los choques en Bogotá, según fuentes oficiales. En otras ciudades como Cali y Medellín también estallaron disturbios.

Espiral de violencia

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en funciones desde el 1 de enero, fijó un protocolo para evitar la violencia durante las movilizaciones que prevé una instancia de diálogo antes de activar un uso progresivo de la fuerza policial.

El movimiento de protesta, que congregó multitudes a finales del año pasado, volvió a las calles después de la temporada de vacaciones, con un amplio pliego de peticiones que exigen un cambio de rumbo al gobierno conservador que se instaló en agosto de 2018.

Además de cuestionar la política económica, los jóvenes denuncian la espiral de violencia que envuelve a los activistas de derechos humanos y líderes sociales desde que se firmó en 2016 la paz con las Farc, la antigua guerrilla convertida en partido político.

Al menos 107 activistas fueron asesinados en 2019, según la ONU, que verifica otros 13 casos. La mayoría de las muertes ocurrieron en zonas donde operan grupos armados involucrados con el narcotráfico. Naciones Unidas también ha alertado sobre el asesinato de 173 excombatientes rebeldes que depusieron los fusiles.

“A nadie le puede costar la vida defender una posición política o defender una causa social, y por eso es que consideramos que esto es muy importante dentro de nuestras exigencias”, señaló a la prensa la dirigente universitaria Jennifer Pedraza.

Convertido en el blanco del mayor descontento social que haya enfrentado gobierno alguno, Duque lanzó una iniciativa para conversar con los diferentes sectores sociales, pero el movimiento que aglutina a parte de ellos reclama una negociación directa.

“Desde el 21 de noviembre (cuando iniciaron las manifestaciones) el gobierno se ha aferrado a una posición en la que una palabra que se llama negociación, se le volvió prohibitiva”, criticó el líder sindical Diógenes Orjuela.

De su lado, Duque rechazó la “violencia” contra la fuerza pública. “Esos actos contra la fuerza pública, esas agresiones, también obligan a que tengamos capturas y sanciones ejemplarizantes”, advirtió.

Al mismo tiempo defendió el “ejercicio de conversación nacional” que sostiene su gobierno.

“Queremos escuchar a todos los sectores para que pasemos a una actitud de propuestas, donde nosotros podamos ir resolviendo muchas necesidades que tiene el país y que vienen de años atrás”, dijo.

Duque enfrentó primero una huelga general de sindicatos, indígenas y oposición contra sus políticas, pero el descontento derivó en una protesta casi recurrente contra la desigualdad, el desempleo juvenil, la corrupción y la falta de recursos en la educación pública.

El 70% de los colombianos reprueban la gestión del mandatario, según encuestas.

Información: AFP