Cloaca desbordada «ahoga» a vecinos de la Urb. Rómulo Gallegos en Cabudare

Un hedor nauseabundo se ha apoderado de las calles de la urbanización Rómulo Gallegos en Cabudare y no es para menos, desde hace más de un mes, los vecinos de la zona lidian con una cloaca desbordada que ha convertido su vía principal en un río de aguas servidas.

La situación, que ha sido reportada en reiteradas ocasiones, parece no tener eco en las autoridades, dejando a los residentes en un estado de profunda frustración e indignación.

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Vivir entre el «hediondo olvido»

«Esto es insoportable, de verdad», nos comenta Juan Mendoza, un vecino afectado, mientras señala la calle inundada. «El mal olor no nos deja en paz, sobre todo con este calor. A eso súmale la cantidad de zancudos y bichos que han salido. Es un riesgo para la salud de todos, especialmente para los niños y los adultos mayores». La impotencia es palpable en su voz. A pesar de los constantes llamados a la acción, la respuesta ha sido el silencio.

Las aguas negras se han regado por toda la calle, dificultando el tránsito vehicular y, lo que es peor, el paso de los peatones. Los residentes deben ingeniárselas para sortear el desastre, saltando charcos de aguas fétidas o buscando rutas alternativas para poder llegar a sus hogares.

Cloaca desbordada "ahoga" a vecinos de la Urb. Rómulo Gallegos en Cabudare
Cloaca desbordada «ahoga» a vecinos de la Urb. Rómulo Gallegos en Cabudare

La paciencia de los vecinos de Rómulo Gallegos se agotó. Por eso, a través de Noticias Barquisimeto, hacen un llamado público y desesperado a las autoridades. La principal súplica va dirigida a Hidrolara, la empresa encargada de la gestión del agua y el saneamiento en el estado Lara.

Asimismo, la comunidad hace un llamado directo al alcalde del municipio Palavecino, Derby Guedez, y al gobernador del estado Lara «Esto no es un problema de un solo día», enfatizó Mendoza. «Llevamos más de un mes esperando. Le pedimos al alcalde y al gobernador que se pongan la mano en el corazón y nos ayuden. Merecemos vivir en un ambiente digno».

La comunidad de la urbanización Rómulo Gallegos espera que este reportaje sirva como un grito de auxilio que llegue a los oídos de quienes tienen el poder de resolver su problema. Mientras tanto, seguirán luchando contra el hedor y la desidia, con la esperanza de que pronto las aguas servidas dejen de ser la «nueva normalidad» de su calle.

Por: Edwin «Sports» Hevia / NB