Las autoridades mexicanas elevaron hoy a 139 las víctimas mortales del terremoto de magnitud 7,1 que sacudió con violencia el centro del país, mientras que los servicios de emergencia realizan labores de rescate en las zonas afectadas.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por su sigla en inglés) reportó que el movimiento tuvo una magnitud ajustada de 7.1 con epicentro entre los estados Morelos y Puebla. El sismo ocurrió solo días después de otro que cobró 98 vidas en el sur del país.

El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, confirmó que hasta el momento “se reportan 139 fallecidos”, 64 en Morelos, 36 en la capital del país, 29 en Puebla, 9 en el Estado de México y 1 en Guerrero.

Autoridades no descartaron que la cifra de fallecidos aumente debido a la cantidad de daños, mientras comenzaban a llegar equipos de rescate de otros estados hacia la capital y muchos voluntarios se sumaban a las labores de ayuda.

Equipos de rescate y vecinos removían escombros con sus propias manos, otros con palas, en una búsqueda desesperada de sobrevivientes, dijeron reporteros de Reuters y mostraron imágenes en medios y redes sociales.

“Se cayó el edificio, el 286, hay muchas personas atrapadas. No nos dicen nada… Mi esposa está allí, no me he podido comunicar con ella, no me contesta… ella estaba en su cuarto”, dijo entre lágrimas Juan Jesús García, de 33 años, inamovible junto al edificio de seis pisos que colapsó.

LA TIERRA VUELVE A TEMBLAR

Algunos llevaban botellones con agua en carritos de supermercado para apagar la sed de quienes estaban en labores de rescate. Otros esperaban noticias de familiares o amigos que temían pudieran estar atrapados.

Unos 3.8 millones de personas quedaron sin electricidad en los estados afectados, dijo la estatal Comisión Federal de Electricidad, y la telefonía funcionaba de forma intermitente. Carreteras del centro del país quedaron severamente dañadas y las clases fueron suspendidas en al menos ocho estados mientras se revisaba la integridad de las escuelas.

Las autoridades comenzaban a establecer albergues para aquellos que perdieron su hogar o no podrán volver a su casa a dormir. Muchas calles estaban cortadas y la ciudad era un caos de tráfico, complicando el paso de ambulancias y servicios de emergencia.

El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, pidió a la población no volver a sus inmuebles hasta que sean revisados. El aeropuerto de Ciudad de México suspendió actividades temporalmente por daños y pocas horas después las reanudó.

El terremoto ocurrió poco después de que el martes México hiciera un gran simulacro nacional de sismos para recordar el ocurrido en 1985 que dejó miles de muertos.

Varios mandatarios han expresado sus condolencias y solidaridad con México para brindar ayuda.

La bolsa suspendió operaciones a alrededor de las 14.00 hora local y el peso mexicano operaba sin mayores cambios. La petrolera estatal Pemex dijo que activó protocolos de seguridad como precaución y que no había detectado daños severos en sus instalaciones.

Información de: REUTERS / EFE