A su criterio el rebote económico que ha experimentado el Producto Interno Bruto (PIB) ha sido por el esfuerzo y la resiliencia del sector privado nacional.
La economía se contrajo 75% de 2013 a 2020, según el presidente Nicolás Maduro hubo una «recuperación» del 4% del PIB en 2021, aunque esta cifra no la ha dado a conocer el Banco Central de Venezuela (BCV), y este año tanto el Fondo Monetario Internacional como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyectan un crecimiento de 5%, el más alto de Latinoamérica.
«En los últimos cinco años la empresa privada es la que ha sustentado al Estado venezolano, no han sido las medidas del Gobierno. La inflación se ha desacelerado es porque el país se ha dolarizado de facto tras cuatro años que vivimos en hiperinflación».
El Gobierno desde agosto de 2021 ha mantenido estable el precio del tipo de cambio, entre cuatro y cinco bolívares, porque está quemando las reservas internacionales en las mesas de cambio. Venezuela apenas tiene unas reservas internacionales de 10.632 millones de dólares, son ínfimas para los requerimientos productivos y de inversión», comunicó.
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Argumenta Bessis que el incremento de los tributos, como el 3% del Impuesto de las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) para las personas que paguen en dólares sin intermediación de una entidad bancaria, ha generado un descalabro en los costos de producción de las empresas. «El solo hecho de tener que adquirir cada máquina fiscal del Seniat para poder facturar ese impuesto, cuyo valor supera los 1000 dólares, ha representado un duro golpe para los comerciantes. Más aún para los medianos y pequeños empresarios que son sujetos pasivos especiales, o contribuyentes especiales, como se les conoce.
Con Información de: noticias25
