Ciclismo/Tour de Francia: Triunfo olímpico del Belga Wout Van Aert en el sprint en subida de Lausana

El belga logró este sábado su segunda victoria en este Tour de Francia, al imponerse en la subida junto a la sede del Comité Olímpico Internacional superando a Matthews y a Pogacar.

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El belga Wout Van Aert (Jumbo Visma), maillot verde del Tour, logró un doblete tras imponerse en un selecto sprint de favoritos en la octava etapa, disputada entre Dole y Lausana, capital olímpica, de 186,3 km, en la que Tadej Pogacar reforzó el liderato con los 4 segundos de bonificación correspondientes al tercer clasificado.

Volvió Van Aert a la primera página del Tour. Ya ganó en Calais después de tres segundos puestos, luego sufrió en la montaña de La Planche, pero regresó al podio junto al Estadio Olímpico de Lausana, donde alzó los brazos superando por velocidad al australiano Michael Matthews (BikeExchange) y al líder Tadej Pogacar (UAE Emirates), quien se quedó con las ganas de ganar su tercera etapa consecutiva. De consolación, 4 segundos de bonificación.

Van Aert (Herentals, 27 años) culminó un buen trabajo de su equipo durante todo el día, especialmente al final, en los repechos brutales previos a meta, donde irrumpió para lograr su octava victoria en el Tour de Francia, la séptima de la temporada y la número 37 de su carrera profesional. Marcó en meta un tiempo de 4h.13.07, en otra jornada rápida que se cerró a 44,2 km/hora.

En la general Pogacar se muestra inamovible, poco a poco alejando a sus rivales a base de bonificaciones. El danés Jonas Vingegaard (Jumbo) le sigue a 39 segundos, Geraint Thomas a 1.14 minutos, Yates, Gaudu y Bardet en el arco de 1.30 minutos, Enric Mas (Movistar) es noveno a 1.47 y cierra el ‘top 10’ el colombiano Daniel Martínez a 1.59.

La etapa salió a toda mecha de Dole, una jornada de perfil ondulado y explosivo final en la capital olímpica de Lausana que comenzó agitada, y con susto mayúsculo. Mientras los primeros atacantes Cattaneo, Wrigth y Frison ponían tierra de por medio, una enorme montonera atrapaba a 40 corredores, entre ellos la mayoría de favoritos. Al suelo ó pie a tierra Pogacar, Thomas, Roglic, Enric Mas, Nairo Quintana, Daniel Martínez, Bardet…. Un tremendo ovillo de bicicletas tapó la carretera.

Sin resquicio al ataque

Todos, menos Vermarke y Gianni Moscon, que hubieron de retirarse, volvieron al pelotón con la ayuda de sus respectivos equipos. En río revuelto intentaron pescar algunos equipos, aprovechando el parón de la caída masiva para atacar. Esa actitud incomodó a la alta jerarquía. Varios equipos, entre ellos el UAE de Pogacar, el Ineos de Thomas y el Jumbo de Vingegaard, se pusieron en cabeza, sin dejar espacio físico para salir del grupo.

La aventura fue a lo suyo. Pasaron unidos los 3 fugitivos por las cotas de Maréchet (4ª), Rousses (3ª), manteniendo 2 minutos de adelanto sobre un pelotón que pasó por la aduana suiza situada en Le Brassus (km 113,6 de carrera), localidad donde Primoz Roglic compitió en saltos de esquí en 2003, cuando el triple ganador de la Vuelta ni se imaginaba que iba a ser ciclista.

El trío mantuvo la renta en el Col de Pétra Félix (4ª), sin más novedad que el mamporro que se llevó el francés Thibaut Pinot al chocar con el brazo de un auxiliar del Trek que repartía bidones al paso de sus ciclistas. El grupo rodaba con la implicación de los principales equipos en cabeza, sin otro objetivo que anular la fuga para que los líderes se midieran en la última rampa.

Prometía la etapa un final explosivo en la capital sede del COI desde 1915, llegada similar al de Longwy, donde ganó Pogacar el pasado jueves. La subida al Estadio Olímpico de Lausana (3ª, 4,8 km al 4,6 %) encerraba una trampa, un repecho del 12 por ciento en el último km apto para hacer diferencias.

El Jumbo y el Ineos marcaron el ritmo en la aproximación. Los grandes nombres querían la etapa olímpica y la situación era la propicia, debían ir delante para evitar cortes y los ataques que iba a facilitar la última subida. La fuga se disipó a 3,6 km de meta con Wrigth como último superviviente. La batalla se inició de lejos con jerarcas del Tour.

El UAE tiró de estrategia. Fuerte ritmo para reducir el grupo principal a 30 unidades y Rafal Majka de locomotora para poner en apuros a los rivales de Pogacar. El Jumbo también tenía su plan, que no era otro que tener a Roglic y Vingegaard a buen recaudo y a Van Aert en condiciones de buscarse la vida para coger la rueda adecuada y rematar la faena.

Eso sucedió. Van Aert, directo al maillot verde en París, se puso a rueda de Matthews y Pogacar, quedó encerrado, tuvo que cambiar la trayectoria para atacar, pero salió por el sitio adecuado para el último arreón cerca de la línea, donde de nuevo cantó victoria. El subcampeón olímpico en Tokio 2020 se llevó la medalla de oro en la sede olímpica.

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Mundo Deportivo