Chocolates Kinder mini contaminados con salmonella en Europa

La salmonella, más frecuente en huevos y carnes blancas, apareció esta semana en un lote de chocolates Huevo Kinder Mini fabricado en Bélgica. Todavía está en investigación cómo habría llegado la contaminación a esta golosina industrial, pero hay varias posibilidades.

La salmonella es el nombre de un grupo de bacterias y una de las causas más comunes de las enfermedades transmitidas por alimentos. Cada año enferman 550 millones de personas, de las cuales 220 millones son niños menores de 5 años, según la OMS.

Esta bacteria suelen encontrarse en aves crudas, huevos, carne vacuna y, algunas veces, en las frutas y vegetales sin lavar.

«Los alimentos más comunes en los que se encuentra la salmonella suelen ser pescados crudos, ensaladas, productos cárnicos, leches no pasteurizadas o helados caseros», explicó la química María Claudia Degrossi, de Cazabacterias (@cazabacterias en Instagram).

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Según describe un documento de la Administración Nacional de Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), la salmonelosis «en general se presenta como enterocolitis aguda, con aparición repentina de cefalea, dolor abdominal, diarrea, náusea y, a veces, vómito».

«La deshidratación puede ser grave, casi siempre hay fiebre, y la anorexia y la diarrea persisten durante varios días», agrega el texto y aclara que «rara vez es mortal excepto en niños muy pequeños, ancianos e inmunocomprometidos, aunque la morbilidad y los costos derivados pueden ser altos», reseña ANMAT

Las autoridades de salud europeas están investigando un brote de salmonella en 134 niños que parece estar vinculado con unos huevos de chocolate Kinder Mini Eggs.

Como medida preventiva, la empresa Ferrero decidió retirar del mercado argentino los lotes de Kinder Mini Eggs con fechas de vencimiento entre el 11 de julio de 2022 y el 21 de octubre de 2022. Esta medida no afecta a los huevos de chocolate más tradicionales, que se llaman Kinder Sorpresa, sino a unos más pequeños.

Degrossi apuntó que en Europa «hay un buen sistema de vigilancia epidemiológica, por lo que empiezan a detectar el aumento de casos, mayormente en chicos. “En otros países «puede pasar desapercibido y mucho más porque la gente no asocia al chocolate con esta bacteria”, explicó.

«Respecto al chocolate, no es el primer incidente que ocurre en Europa», recordó Degrossi y aclaró que «aunque no pase todos los días es algo que puede suceder por contaminación cruzada». En 2006, la multinacional de golosinas Cadbury tuvo que sacar de circulación una serie de chocolatines, contaminados con salmonella en una de sus plantas en Reino Unido.

«La producción de base del chocolate solía tener lugar en países pobres, donde las buenas prácticas son limitadas y hay todo un proceso de fermentación de los granos de cacao que puede dar como consecuencia un producto contaminado. Al entrar a la planta, se tratan estos granos para garantizar la eliminación de la salmonella», comentó la especialista de Cazabacterias.

En la planta de Cadbury «el líquido de lavado de higiene de la planta circulaba por caños que atravesaban la zona limpia donde estaban los chocolates listos para salir y caían unas gotitas al producto. Como el chocolate tiene poca cantidad de agua, la salmonella se volvió muy resistente y enfermaba a los chicos que lo comían», contó.

En el caso de Kinder, «puede haber pasado algo parecido», opinó la especialista y detalló que aunque haya «una instancia en la que se elimina la contaminación, puede haber una recontaminación en otra etapa».

«La salmonella, cuando vos lo exponés a cierta temperatura, es una bacteria que se muere. Yo pienso que se tuvo que contaminar el producto después de hacer el producto, porque para hacer el huevo, el chocolate se tiene que fundir», agregó.

Degrossi, por su parte, remarcó que el chocolate tiene características que potencian el impacto en el cuerpo de la salmonella. «Nuestro estómago es ácido y eso mataría a la salmonella, porque la cantidad que puede haber en el chocolate seguramente es baja», señaló.

Sin embargo, el chocolate tiene mucha grasa, que puede actuar protegiendo a la salmonella de esa acidez, indicó. Entonces la bacteria sobrevive y pasa al intestino, «donde logra ingresar a la célula y ahí producir todo el cuadro y la sintomatología», concluyó.

Con información de: Clarín