Manuel Alejandro Arévalo Batista (30) fue asesinado de un disparo ayer en la madrugada al forcejear con unos malandros para que no lo robaran. El hecho ocurrió cuando el hombre salía de una fiesta, en la calle 9 entre carreras 9 y 10 de Barrio Unión.

Se pudo conocer que Manuel al ir a pie, a las 3:30 de la mañana, dos criminales lo atacaron y le pidieron todas sus pertenencias. Aparentemente, él no quiso entregar sus cosas. Contaron que en ese momento comenzó a forcejear con uno de los choros.

Manuel durante el forcejeo logró desarmar a unos de los hampones, pero el otro malandro le cayó encima, detallan que ese era más alto y de contextura gruesa, lo agarró y en ese momento se escucharon dos detonaciones. El choro le disparó en el pecho y en la cabeza. Los matones luego de dispararle al hombre huyeron.

Manuel cayó malherido y unos familiares lo montaron de inmediato en un carro y lo trasladaron hasta el Hospital Central, pero ingresó sin signos vitales.

El hermano del joven contó que Manuel no se dejó robar su celular y un bolso. Detalló que era el segundo de cuatro hermanos. Manuel vivía en Barrio Lindo.

Ayer en la mañana los familiares del hombre estaban en la morgue desconsolados. Se abrazaban y lloraban por la pérdida.

“¡Ay, Dios mío!, si yo lo fuese llevado rápido al seguro no fuera pasado esto, estaría aquí con nosotros”, lloraba una mujer mientras abrazaba a un hombre.

Manuel tenía seis años trabajando como chef en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y se especializaba en comida baja en grasas.

El hermano de la víctima comentó que Manuel deja a dos pequeños huérfanos. Su hermano lo describió como una persona muy noble y buen padre.

Nota de: La Prensa