Champions League: Atlético de Madrid y Manchester United empatan (1-1) y todo se decidirá en Old Trafford

El equipo de Simeone fue superior y gozó de mejores ocasiones para ganar el partido.

El Atlético dibuja un partido notable con viento a favor desde el gol de Joao Félix, pero paga en el último tramo y con diana del ‘secundario’ Elanga uno de sus escasos errores.

Leer Tambien: Champions League: Atlético de Madrid – Manchester United en vivo por Somos Tele Tuya, hoy a las 3:30 PM

Que lo hubiera merecido es lo de menos, el caso es que el United se llevó el empate. Ni siquiera hizo falta un protagonista (jugaba Cristiano, por si acaso no se habían enterado ustedes en la previa), especializado como anda este curso el Atlético en actores secundarios. Elanga batió a Oblak a penúltima hora igual que para el Milan lo había batido Messias. El que pase por allí, tanto da, entre otras cosas porque el esloveno no agarra una. Old Trafford dictará sentencia después de un partido que, por si vale como consuelo, posiblemente no, demuestra que el de Simeone puede ser mucho más equipo que el de Rangnick. La cuestión es que eso hay que ratificarlo con goles.

Video thumbnail
Gol de Joao Félix (1-0) en el Atlético 1-1 Manchester United

Por el camino se había quedado más de la mitad del equipo habitual que conquistó la última Liga: lo de Trippier ya no tiene remedio, pero es que Hermoso, Lemar o Suárez arrancaban desde el banquillo mientras Carrasco y Koke directamente se lo perdían. Se puede vestir como se quiera, pero el once que parecía de circunstancias luego fue de lujo. Arrancó el Atlético con esa determinación que se echaba de menos hasta ahora. Apretó arriba por una vez y sin que sirva como precedente. Ganó pelotas en tres cuartos, metió al United atrás y en uno de los saques de esquina que forzó, botado desde la derecha de su ataque, terminó encontrando justo por el otro sector a Lodi.

La rosca maravillosa del brasileño merecía un recibimiento con todos los honores, el que hizo Joao con un cabezazo desde lejos que acabó en la jaula tras haber tocado el poste. El Metropolitano se vino abajo y su equipo se vino arriba. Porque, más allá de que después de esa diana el Atlético redujera una marcha, lo cierto es que siempre tuvo un plan: el de aguantar con orden el insulso traqueteo del United, ahora para acá y ahora para allá pero siempre en horizontal, hasta que recuperara el balón y buscara el vértigo. Para lo primero necesitaba a todo el equipo, para lo segundo casi siempre tiraba de Kondogbia, majestuoso, y para lo tercero se reencontraba con Lodi, que se convierte en un excelente futbolista a la que se libera de obligaciones.

Con Lindelöf defendiéndolo de aquella manera y con Reinildo en las coberturas, el 12 pudo volar. Y por eso le puso otra a Joao, que disparó forzado. Y por eso él mismo buscó la portería. Y por eso estuvo en el origen de la gran ocasión local previa al descanso. Vrsaljko topó ahí con el palo, da la sensación de que la pelota encontró al croata y no al revés, así que la retirada al camerino aún dejó un regusto amargo después de 45 minutos notables en clave rojiblanca. En el United cada uno hacía la guerra por su cuenta: tiene futbolistas pero no tiene fútbol. La zaga ofrece cualquier cosa menos seguridad, especial mención para Varane; en mediocampo había perdido peso con la baja de McTominay y la delantera era un búscate la vida en el que para participar en el juego primero perdió metros Bruno y después lo hizo el propio Cristiano.

El Atlético lo recibió con jarabe de palo en el césped y la habitual inquina desde la grada, de modo que el luso ya parecía desquiciado cuando el partido llegaba al ecuador. Pero con el tipo nunca se sabe. No iba a ser el único portugués al que se pegara, en todo caso. En el segundo acto se llevó unas cuantas Joao Félix. El partido se ensuciaba pero ya iba emitiendo señales inquietantes para el Atlético. No es que el rival creara peligro, pero sí que se manejaba bastante más cómodo. Había futbolistas rojiblancos que boqueaban y Rangnick apostó entonces por una triple sustitución curiosa por las posiciones a las que afectaba.

El gurú alemán cambió laterales por laterales y pivote por pivote, sacando del partido a un Pogba que tardará en olvidarse de Kondogbia. Respondió Simeone con la dupla francesa que forman Lemar y Griezmann, en los puestos de Lodi y Joao, pero aquello se estaba torciendo: el del silbato ya andaba enseñando tarjetas a todo el que se movía e invitó a que Cristiano probara suerte en el golpe franco tras una nimiedad de Correa sobre Fred. Ahí fue que no, pero poco después fue que sí. Sacó la pelota el United con limpieza desde su propio campo, profundizó Bruno por una vez… y Reinildo midió mal por una vez. El problema es que el Atlético paga esta temporada todos y cada uno de los errores que comete. Para Elanga fue coser y cantar el mano a mano.

Video thumbnail
Gol de Elanga (1-1) en el Atlético 1-1 Manchester United

Que la noche salía rana aún lo demostró una visita de Griezmann al travesaño, en jugada que en todo caso hubiera revisado la tecnología. El Cholo no entendió necesarios nuevos cambios, ahí tenía a Suárez, ahí tenía a De Paul, así que el tramo final se jugó incluso más cerca del área local que de la visitante. A los de Manchester ya les iba bien con el empate, conscientes de que la próxima vez que un estadio apriete lo hará viento a favor, y que al Atlético no le daba quedó demostrado con una pérdida absurda de Kondogbia a última hora. Posiblemente la única del litigio. Tablas, en fin. Definitivamente esta competición la carga el diablo. En este caso los diablos…

Bruno Fernandes y Correa pugnan por un balón.

Marca