CEV y CEC | Comunicado conjunto sobre situación migratoria en la frontera común

A través de un Comunicado firmado por las directivas de las Conferencias Episcopales de Venezuela y Colombia, los prelados expresaron, en seis puntos, sus consideraciones frente a esta situación irregular que se acrecienta cada vez más y afecta a la población más vulnerable en ambas regiones

Frontera colombo-venezolana

Frente al drama que se vive en la frontera colombo-venezolana, especialmente en el estado Apure (Venezuela) y en el Departamento de Arauca (Colombia), la Iglesia que peregrina en ambos países, se unen para manifestar su preocupación y cercanía con la población afectada, debido a que un número creciente de comunidades están padeciendo el desplazamiento trasnacional por diversas circunstancias.

Comunicado

En el Comunicado, los Obispos afirman que el conflicto que se vive en la frontera pone en peligro la paz de ambas naciones y desestabiliza la convivencia ciudadana; lo que produce un llamado urgente a las autoridades de estos países para que se avance con soluciones de fondo “eficaces, dialogadas y concertadas, frente a la problemática que se vive a lo largo de la frontera, siempre anteponiendo a cualquier otro interés el respeto de la dignidad humana y de los derechos de las personas”.

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Asimismo, expresan su solidaridad, cercanía, y acompañamiento con las personas que se han visto afectadas, al tener que cruzar la frontera hacia territorio colombiano, por lo que hacen un llamado a las autoridades competentes para que se propicien las condiciones que permitan a las personas permanecer en su territorio o regresar a él.

Junta Directiva de la Conferencia Episcopal Venezolana

Dentro del escrito se deja leer lo siguiente: “Con sentido de comunión eclesial, ratificamos nuestra solidaridad con las Diócesis de Arauca y Guasdualito. Sus Obispos, unidos a sus Presbíteros, Religiosos, Laicos y Grupos de Pastoral Social, están dando un decidido testimonio de fraternidad, acompañamiento, defensa y dignificación de quienes más sufren por esta situación que viven en sus territorios”.

Junta Directiva de la Conferencia Episcopal de Colombia

Por último, agradecen las muestras de afecto y ayuda humanitaria que organismos nacionales e internacionales, así como personas naturales, comunidades católicas y de otras confesiones religiosas ofrecen a los migrantes y desplazados: “También resaltamos las manifestaciones cotidianas de solidaridad que se dan entre nuestros pueblos y que son testimonio de los vínculos estrechos que nos han unido a lo largo de toda nuestra historia”; y hacen un llamado a la comunidad internacional para que se prosiga con los esfuerzos de articular acciones que beneficien a las poblaciones migrantes y desplazadas. 

Cada es más aguda la situación migratoria en ambas regiones

AV / Con información de Prensa CEV