Catastrófico huracán Dorian deja condiciones “devastadoras” en Bahamas

El fenómeno ha roto los récords de intensidad y mantiene en alerta a la población de los Estados Unidos en el sur de la costa este

El “catastrófico” huracán Dorian de categoría 5, la máxima en la escala Saffir Simpson, se ha convertido en el más fuerte que toca tierra en Bahamas desde que se tienen registros, mientras millones en la costa sureste de EEUU siguen con atención su trayectoria pues aún están bajo su amenaza.

Con sus vientos de 295 kilómetros por hora (185 millas por hora), según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, Dorian tocó tierra en el Cayo Elbow, en las Islas Ábaco, en el noroeste Bahamas, convertido en “el más fuerte desde que se tienen registro modernos” que golpea este archipiélago.

“Esta es una situación de riesgo mortal. Los residentes debe refugiarse de inmediato. No aventurarse en el ojo si pasa sobre tu ubicación”, advirtió el NHC, con sede en Miami, en un boletín.

Según el centro meteorológico, a las 14.00 horas locales (18.00 GMT) Dorian se hallaba sobre la isla de Gran Ábaco y a unas 185 millas (295 km) al este de West Palm Beach, en Florida, estado que vive con incertidumbre ante los efectos que pueda acarrear Dorian.

Este domingo, el director de la División de Manejo de Emergencias de Florida dio cuenta de la emisión de órdenes de evacuación obligatoria a partir de las 13.00 horas locales (17.00 GMT) para partes de los condados Marion y Palm Beach, en ésta última incluida Mar-a-Lago, el club social y residencia de invierno del presidente de EEUU, Donald Trump.

La orden afecta a unas 215.000 personas en ambos condados, donde ya se están abriendo albergues y las autoridades prevén no cobrar peajes en las carreteras a partir de esta tarde.

Pero la atención principal este domingo está puesta en Bahamas, donde los meteorólogos avisan de condiciones “devastadoras” en las islas Ábaco y luego en el transcurso de hoy en la de Gran Bahama -situada 56 millas (90 km) al este de la costa de Florida-, alerta el NHC.

La marejada ciclónica “potencialmente mortal” elevará los niveles del mar hasta 23 pies (7 metros) sobre el normal de la marea en estas islas del archipiélago, cuyas costas recibirán “grandes y destructivas olas” por “varias horas”.

A ello habría que sumar previsibles acumulaciones de agua de lluvia que podrían alcanzar las 30 pulgadas (76 centímetros) en zonas aisladas del noroeste de Bahamas.

Poco ayuda que el poderoso Dorian se mueve hacia el oeste apenas a 7 millas por hora (11 kilómetros por hora) y ese lento desplazamiento lleva a los meteorólogos a pronosticar que el huracán permanezca por más de 24 horas en la parte septentrional de estas islas, con los consecuentes efectos devastadores.

Ya el pasado sábado, el primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, alertó a la población que Dorian es “una tormenta peligrosa” y que quienes no evacuen se exponen a una situación de “peligro extremo y pueden esperar consecuencias catastróficas”.

Según el NHC el huracán puede tornarse “casi estacionario” por más de 24 horas en Bahamas, tras lo cual enfilará rumbo a Florida y el sureste de EE.UU.

Tras dejar el archipiélago de Bahamas, los pronósticos mantienen que a partir del martes y antes de llegar al litoral estadounidense el ojo de Dorian virará con dirección noroeste e inicie un recorrido por la costa de los estados de Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte, mientras paulatinamente va perdiendo algo de fuerza.

El sábado, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, declaró el estado de emergencia en este estado, al igual que su homólogo de Carolina del Sur, Henry McMaster, mientras que el de Georgia emitió una declaración de emergencia el jueves para algunos condados.

Aunque desde la tarde del viernes las previsiones sacaron de la zona de riesgo directo a buena parte de la costa sureste de Florida, aun hay incertidumbre sobre si el ojo del huracán tocara finalmente suelo estadounidense o qué efectos ocasionarán sus vientos.

Según el último boletín del NHC, el ciclón ha ganado tamaño y sus vientos huracanados se sienten ahora hasta unas 45 millas (75 km) desde su centro y sus vientos con fuerza de tormenta tropical hasta unas 140 millas (220 kilómetros).

Entre el lunes y martes, la franja costera de Florida que se extiende entre el norte de Deerfield Beach y Sebastian Inlet puede esperar condiciones de tormenta tropical, es decir vientos sostenidos de entre 39 y 73 millas por hora (62 y 117 kilómetros por hora), según el NHC.

En este estado, hay una alerta de posibles vientos con fuerza de huracán (por encima de los 177 kilómetros por hora) entre el condado Brevard, al centro del estado, y hacia el sur hasta el norte de Deerfield Beach.

Las fuertes lluvias dejarán en el noroeste de Bahamas hasta 24 pulgadas (60 cm) de acumulaciones de agua y en las Carolinas hasta 10 pulgadas (25 cm), mientras que en las islas centrales de Bahamas y la costa atlántica de Florida y Georgia se registrarán hasta unas 4 pulgadas (10 cm), lo que podría provocar riadas en todos los casos.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha estado siguiendo el desarrollo de Dorian a lo largo de la jornada de hoy, y a través de su cuenta de Twitter pidió cautela a la población de los estados del sureste del país.

“Además de Florida – Carolina del Sur, Carolina del Norte, Georgia y Alabama, probablemente serán más afectadas (mucho) de lo esperado. Parece uno de los huracanes más grandes de la historia. Ya es categoría 5”, escribió en su cuenta de red social.

Agencias