«Me alegra anunciar la selección de TotalEnergies como primer socio en el proyecto North Field East (NFE)», declaró el ministro catarí de Energía, Saad Sherida Al Kaabi, en una rueda de prensa en Doha.
El grupo francés de petróleo y gas tomará una participación del 6,25% en el proyecto, que quiere ayudar al país del Golfo a aumentar su producción de gas natural licuado (GNL) en un 60% para 2027.
El campo NFE forma parte del proyecto de ampliación del campo en alta mar North Filed, el mayor yacimiento de gas natural del mundo que Catar comparte con Irán.
El ministro indico que el acuerdo durará hasta 2054. Para TotalEnergies, este acuerdo es el más importante jamás concluido con Catar y debería ayudar a compensar la retirada del grupo francés de Rusia, dijo su director general Patrick Pouyanné, que se encuentra en Doha.
Otras empresas extranjeras se unirán al proyecto en empresas conjuntas con el gigante catarí de los hidrocarburos QatarEnergy (QE), pero ninguna participación será mayor que la de TotalEnergies, dijo Kaabi.
El costo total del proyecto está estimado por QE en 28.000 millones de dólares, y se espera que la producción comience en 2026, dijo el ministro catarí, que también dirige QE.
Catar es uno de los mayores productores mundiales de gas natural licuado, junto con Estados Unidos y Australia.
Los líderes europeos han acudido al emirato del Golfo en los últimos meses en busca de alternativas al gas ruso, con el telón de fondo de la guerra de Ucrania, lo que dio un nuevo impulso a los proyectos de GNL.
North Field representa alrededor del 10% de las reservas mundiales de gas natural conocidas, según QE.
Estas reservas se extienden bajo el mar hasta el territorio iraní, donde los esfuerzos de Irán por desarrollar el yacimiento South Pars se han visto obstaculizados por las sanciones internacionales.
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Hidrógeno verde
La necesidad de encontrar nuevas soluciones energéticas para descarbonizar la economía junto a la voluntad de la UE de separarse de los hidrocarburos rusos sitúan al hidrógeno verde como gran alternativa al gas natural, aunque su despliegue plantea ciertas dudas y algunos inconvenientes técnicos.
Cada vez se habla más del hidrógeno verde, un gas inflamable y limpio que puede sustituir parte de la demanda de gas natural, hidrocarburo fósil que libera dióxido de carbono.
La Agencia Internacional de la Energía prevé que su consumo se multiplique por seis para 2030 y la Comisión Europea estima que supondrá el 10 % de la demanda energética de la Unión Europea en 2050, frente al 2 % actual.
Tendrá un papel protagonista en sectores difíciles de electrificar, como los procesos a alta temperatura en industrias químicas y siderúrgicas y como combustible para camiones o barcos.
