Carlos González está peleando por hacer el equipo grande de los Marineros de Seattle luego de que en 2019 no se mantuviera ni con los Indios ni los Cachorros. Estos entrenamientos primaverales han tenido un plus para él: trabajar con Ichiro Suzuki.
“Este tipo es una leyenda y cada día tiene su propia rutina. Se levanta temprano, hace estiramientos y programa de lanzamiento. Es casi como si se estuviera preparando para jugar”, comentó el marabino, quien manifestó ser uno de los tantos admiradores del japonés.
Con 34 años de edad, dos Bates de Plata y tres Guantes de Oro, el patrullero es una de las piezas que pasan a ser ejemplo para los jóvenes, como lo es Ichiro para él.
“Hay mucho talento en este grupo, muchos niños pequeños que pronto tendrán la oportunidad de jugar en las Grandes Ligas. Solo trato de seguirles el ritmo y enseñarles”, dijo.
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