Capturados en la Cota 905 recibían entrenamientos en Colombia
La vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, junto a la A/J Carmen Meléndez, ministra de Interior Justicia y Paz, ofrecieron un balance sobre los resultados preliminares de la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, como parte de las intenciones de preservar la tranquilidad y la paz de la capital.
Destacó que “el 7 de julio, cuando estamos conmemorando la Batalla de Carabobo, grupos armados en la Cota 905 exhibieron armamento y comenzaron acciones violentas en contra de la comunidad”, coincidiendo con sospechosos movimientos realizados por funcionarios estadounidenses en la región.
Rodríguez declaró, haciendo un contexto, que “los ataques de estos grupos delictivos coinciden con la visita del jefe del Comando Sur Craig Faller a Colombia, para establecer coordinaciones con elementos de ese país”.
Destacó también la visita de William Burns, jefe de la CIA, que llegó a Colombia para reunirse con altos funcionarios, en los que no se reunió oficialmente con el presidente Iván Duque.
Destacó que los colaboradores de la oposición venezolana revelaron que el más alto funcionario de la inteligencia norteamericana “participará en una misión delicada e importante”, luego Burns llegó a Brasil para hablar de Venezuela junto a Bolsonaro, donde también hubo referencias al gobierno de Argentina.
Recordó que el presidente Nicolás Maduro lo dio a conocer al país justo al momento de producirse estas reuniones de estos funcionarios estadunidenses en territorio colombiano y brasileño.
La vicepresidenta reveló que uno de los contratistas que pagó a los asesinos del presidente de Haití, es un colaborador de Juan Guaidó. Se trata de Antonino Indriago, dueño de la compañía que contrató a los mercenarios que asesinaron al presidente de Haití. Ademas destacó que los detenidos recibieron entrenamientos en Colombia
Dijo que Leopoldo López debe estar nervioso por los hallazgos en los teléfonos que han incautado en la Cota 905, al igual que en la Casa de Nariño también deben estar temiendo por las conversaciones a través de mensajes, que tenían estos grupos delictivos con altos funcionarios de ese país.
Agencias
