El candidato presidencial peruano Pedro Castillo rechazó este martes los intentos de su rival Keiko Fujimori, de vincularlo con una matanza de 16 civiles sobre la cual persisten interrogantes y se declaró dispuesto a ser investigado.
De acuerdo a la información reseñada por la agencia Prensa Latina, Castillo ratificó su condena al ataque del domingo último, cometido en un pueblo del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y atribuido por los mandos militares y policiales a una fracción remanente del grupo armado Sendero Luminoso.
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Durante su intervención, Pedro Castillo se dirigió al presidente Francisco Sagasti y pidió ser investigado él y la dirigencia de su partido, Perú Libre, ante comentarios que buscan vincularlo con el terrorismo.
Igualmente, comentó la coincidencia de que tras insistentes desmentidos a esas afirmaciones se produce la matanza y comentó que “el pueblo no es tonto y se da cuenta de cómo son las cosas”.
Recordó también operaciones encubiertas del gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), padre de su rival, como la de agentes de inteligencia que ante una protesta masiva encerraron a seis guardias de seguridad en un banco estatal, prendieron fuego causándoles la muerte y aquel gobierno culpó a los manifestantes.
El portal periodístico Ojo Público, divulgó declaraciones de una sobreviviente de la masacre perpetrada con un saldo de 16 muertos, según las cuales los atacantes solo eran 3 y no 15 como afirma el jefe de la Policía antiterrorista, general Óscar Arriola.
Por su parte, el exviceministro del Interior Ricardo Valdés, dijo que por el escenario y las características del crimen, su experiencia le permite considerar que pudiera tratarse de un ajuste de cuentas u otras acciones de narcotraficantes.
Con información de: UN
