Zeid Ra’ad Al Hussein, alto comisionado de la ONU, se refirió este miércoles al proceso electoral y sobre la vigencia de los DDHH de ese país.

El Gobierno de Venezuela repudió este miércoles las afirmaciones de Zeid Ra’ad Al Hussein, alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con relación a la democracia y a la vigencia de los derechos humanos en ese país.

“Una vez más, el Alto Comisionado vulnera flagrantemente las normas y principios que deben regir su actuación, procediendo a fijar posición sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela de una manera selectiva, subjetiva y altamente politizada y parcializada”, refiere un comunicado emitido por la Cancillería.

Asimismo, rechazó que el representante de Naciones Unidas juzgue los procesos electorales de ese país “sin disponer de mandato ni competencia alguna para ello, en perjuicio de las grandes mayorías e incluso los sectores de la oposición política que están decididos a dirimir sus diferencias mediante el ejercicio democrático y legítimo del derecho al voto”.

La misiva subraya que los juicios de valor emitidos por el alto comisionado fueron desmentidos por los informes elaborados por Alfred de Zayas, experto independiente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, “quien visitó recientemente el país y recabó libremente en el terreno amplia información sobre la real situación de la democracia y los derechos humanos en Venezuela, desmontando la tesis de la supuesta crisis humanitaria”.

“No es casualidad que cada declaración del Alto Comisionado esté precedida por un encuentro con representantes de los sectores más extremos y antidemocráticos de la oposición venezolana”, agregó.

De igual forma, cuestionó que el alto comisionado guarde silencio sobre las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de Estados Unidos que impiden el disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales del pueblo venezolano

“Con esta actitud, se coloca al margen de los postulados emanados de la Declaración y Programa de Acción de Viena, así como de la resolución que dio origen al Consejo de Derechos Humanos, haciendo un uso político del tema de los derechos humanos para imponer una visión anacrónica y unívoca del mundo”.

Por último, el Gobierno venezolano reiteró su compromiso con los derechos humanos tal y como lo establece su Constitución y los tratados internacionales.