Se impuso con 5,20 m en garrocha y rompió la marca de 5,16 que tenía Chiaraviglio.
La altitud de 2.800 metros y la brisa gélida de Bogotá no auguraban un jornada para registros excepcionales en el primer día de competencias del Campeonato Suramericano Sub-20 de Bogotá. Tampoco favorecía para los vuelos de Ricardo Montes de Oca en el salto con garrocha la larga espera para entrar en acción a partir de los 5 metros, mientras el resto de los rivales a duras penas podía arrimarse a los 4,90.
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Pero el larense demostró que pese a sus cortos 16 años está sobrado de lote en esta categoría, donde todos tenían cuatro años más de recorrido y experiencia competitiva. Después de ver como los brasileños Aurenio De Souza y Andreas Uber se quedaban estancados en 4,90 y 4,80 m respectivamente, la estrella emergente de la garrocha venezolana hizo su aparición.
Habían esperado casi dos horas para su primer salto y pasó sin esfuerzo los 5,05 metros. En su segunda oportunidad también pasó limpiecito los 5,20 metros que le sirvió para romper el récord de la competencia que con 5,16 m había impuesto el argentino Germán Chiaraviglio, desde hacía veinte años, en Guayaquil 2003.
Con una garrocha más flexible de la que dispone y que le prestaron en la competencia, Ricardo trató de romper su récord nacional de 5,37 metros al probar en 5,40 m. Pero la brisa y la falta de adaptación a la garrocha conspiró contra sus aspiraciones al fallar en sus tres intentos de batir la marca que le sobraran ocasiones de batir en próximos eventos. Por lo pronto, dio el primer oro a Venezuela en Bogotá, y se convirtió en el tercer criollo en ganar en la pértiga de un Suram Sub-20, tras Konstantín Zagustín (1987) y Ricardo Diez (1992 y 1993).
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