Campaña para reducir daños en el consumo de drogas ilegales generó debate en Argentina

Los políticos conservadores se resisten a modificar las políticas de drogas.

Una innovadora campaña para reducir daños en el consumo de drogas ilegales generó un debate en Argentina ya que, en lugar de criminalizar a los usuarios y repetir los discursos prohibicionistas, ofrece recomendaciones para evitar que enfrenten mayores riesgos al usar sustancias.

Anda de a poco y despacio. Tomá poquito para ver cómo reacciona tu cuerpo“, dice el folleto que distribuyó el municipio de Morón, en la provincia de Buenos Aires, al referirse a la cocaína y a las pastillas.

Con respecto al “porro”, es decir, la marihuana, propone conseguirla “de fuentes confiables” y mejor si es de flores.

También les explica a los usuarios que, si son detenidos, tienen derecho a un abogado, e incluye los teléfonos de contactos de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de Argentina (Sedronar), el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) y del Centro Provincial de Atención de Morón por si en algún momento necesitan cualquier tipo de ayuda.

“Si vas a consumir, acordate de estos consejos”, señala el folleto, con lo que queda claro que está dirigido a personas que ya usan sustancias y bajo una de las principales premisas de las políticas de reducción de daños, que apunta a reconocer que las drogas se consumen, que eso es un hecho, y que por lo tanto es necesario aminorar riesgos.

Sin embargo, la oposición aprovechó para criticar esta campaña como si estuviera dirigida a la población en general e incitara a menores de edad a consumir sustancias ilegales.

Debate

El municipio de Morón está gobernado por Lucas Ghi, un político peronista, así que lo que inició como una controversia en redes sociales de inmediato se convirtió en una lucha para obtener rédito político.

Los referentes de Juntos por el Cambio, la alianza conservadora que además es la principal opositora al peronismo en el país sudamericano, criticaron la posibilidad de ofrecerles alternativas a los consumidores de drogas.

El jefe de Gobierno de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, la diputada y exgobernadora María Eugenia Vidal y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich coincidieron en que el mensaje debe centrarse en promover el no consumo de sustancias, a pesar de que eso se ha realizado durante décadas sin resultados positivos, ya que su uso ha aumentado no solo en Argentina, sino en el resto del mundo.

Los tres son precandidatos presidenciales rumbo a las elecciones generales del año próximo y ya comienzan a definir la “lucha contra el narcotráfico” como uno de los ejes de sus campañas, pero sin ofrecer cambios a la estrategia basada en la criminalización de los consumidores, la prohibición absoluta de determinadas sustancias y el abordaje como un problema de seguridad más que de salud.

El diputado Waldo Wolff, de Juntos por el Cambio, incluso interpuso una denuncia penal en contra del intendente de Morón, a quien acusa de haber violado la ley que establece una pena de dos a ocho años de prisión a quien imparta instrucciones acerca de la producción, fabricación, elaboración o uso de estupefacientes.

La explicación

La Asociación de Reducción de Daños de Argentina asumió la responsabilidad del contenido de los folletos y aclaró que ha trabajado con el municipio de Morón para impulsar “un cambio total en el paradigma de las políticas de drogas vigente”, para lo cual un primer paso con respecto a los problemas que existen con las drogas “es abandonar la hipocresía”.

También recordó que los políticos que se escandalizaron formaron parte del Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), durante el cual hubo “un total retroceso” en políticas de drogas respetuosas de los derechos humanos.

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“El moralismo inherente a las concepciones prohibicionistas a los que estos dirigente adhieren es responsable de la mayor parte de los problemas vinculados con el uso de drogas. El abstencionismo que proponen como política preventiva es el responsable de la maximización de todos los daños que las drogas son capaces de producir”, precisó.

Por el contrario, señaló, la reducción de daños es la política pública a la que se encaminan países desarrollados que son constantemente elogiadas por los políticos que en Argentina salieron a “rasgarse las vestiduras”.

“El prohibicionismo abstencionista es conservador y sus políticas públicas obsoletas. Es urgente que el sistema político y sus dirigentxs se informen y actualicen sus discursos sobre políticas de drogas”, advirtió.

Con información de RT