El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que si se siente saludable se presentará a las elecciones en 2026.
Este 3 de agosto, en su discurso durante el 17º Encuentro Nacional del Partido de los Trabajadores, en Brasilia, capital de Brasil, el presidente de esa nación, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó directamente a figuras opositoras al Gobierno y referentes de la derecha nacional y regional que han defendido los aranceles anunciados por la Administración Trump contra Brasil y han mostrado nuevamente su rostro vendepatria y antipopular.
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“Estamos viviendo una excrecencia política: un tipo que hacía campaña envuelto en la bandera brasileña ahora está envuelto en la bandera de Estados Unidos y pidiendo impuestos contra Brasil”, dijo Lula en referencia al diputado de São Paulo por el Partido Liberal e hijo del expresidente Jair Bolsonaro, diputado Eduardo Bolsonaro, a quien calificó como un «enemigo de Brasil», junto a todos los que piden sanciones que afectarán directamente al pueblo brasileño.
Estas declaraciones suceden en el contexto de la entrada en vigor de los aranceles del 50% impuestos de forma unilateral por EEUU. a Brasil, y los llamados del gigante suramericano a la Administración Trump, a fin de que revierta los gravámenes. El Gobierno de Lula ha optado por evadir la confrontación directa y aumentar su comercialización con otros países en el marco de relaciones comerciales sólidas como las que posee con China y la India.
Lula: Brasil seguirá intentando negociar revocación del aumento arancelario
Durante el encuentro que marcó la toma de posesión de la nueva dirección del partido PT, que fue asumida el exalcalde de Araraquara, São Paulo, Edinho Silva; el mandatario se refirió a la guerra comercial iniciada por Estados Unidos, y afirmó que Brasil continuará sus intentos para negociar la revocación del aumento arancelario del 50% impuesto por Donald Trump a las exportaciones brasileñas.
Lula afirmó que ello se hará con orgullo y soberanía, y permitirá al pueblo brasileño recuperar sus símbolos nacionales, así como fortalecerá sus lazos con otros países: «Brasil ya no depende tanto de EE.UU.; tenemos buenas relaciones con otros países. No olvidaré nuestras relaciones con EE. UU., que tienen más de 200 años, pero tampoco olvidaré que dieron un golpe de Estado [en 1964].
Asimismo, aludió a la necesidad de generar una moneda alternativa al dólar, una de sus propuestas principales en la reciente cumbre del bloque BRICS en Río de Janeiro: «No renunciaré a debatir la necesidad de una moneda alternativa para comerciar con otros países. No queremos pelear, pero no tenemos miedo», insistió.
«Estados Unidos es muy grande; es el país más belicoso del mundo, el más avanzado tecnológicamente y el que tiene la mayor economía del mundo. Pero queremos ser respetados por nuestro tamaño. Tenemos intereses económicos y estratégicos. Queremos crecer. Y no somos una república pequeña«, dijo Lula, defendiendo las capacidades de Brasil de evadir las restricciones estadounidenses gracias a su tamaño y riquezas.
El mandatario criticó que asuntos políticos sean usados por EE.UU. para imponer gravámenes económicos, en refencia al aumento de los aranceles anunciado después de darse a conocer que la FFiscalía Brasileña reconoce al exmandatario Jair Bolsonaro como culpable de organizar un Golpe de Estado en el año 2022, y figuras del Gobierno norteamericano como el Secretario de Estado, Marco Rubio, salieran en defensa de sus subordinados.

No obstante, el líder afirmó que existen límites en la negociación con EE.UU.: «en esta lucha que estamos teniendo ahora, con los impuestos estadounidenses, tengo un límite en mi capacidad de luchar contra el gobierno estadounidense. No puedo decir todo lo que creo que debería decir. Tengo que decir lo que es posible», dijo, y denunció que la política arancelaria de Washington busca castigar económicamente al país.
Lula 2026: «Necesito estar completamente sano»
Durante el encuentro, el presidente hizo una afirmación importante para su partido y seguidores: apostará a la reelección si se siente sano: «Necesito estar completamente sano. Para que me presente y me pase lo que le pasó a Biden, jamás. Cuando digo que tengo 80 años, con la energía de alguien de 30, pueden creerme. Si soy candidato, me presentaré para ganar«.
Al PT, pidió visión estratégica y unidad, y recalcó que los oponentes están del otro lado. Afirmó que su Gobierno está empezando a ver resultados concretos en la vida de los brasileños, y citó que recientemente Brasil nuevamente fue eliminado del mapa del hambre.
Hace solo unas semanas, el Ejecutivo lanzó un plan de 4.670 millones de reales (unos 842 millones de dólares) para apoyar la urbanización de decenas de favelas, en una muestra de su interés por mejorar la situación de los brasileños que viven en extrema pobreza.
No obstante, da Silva se mostró crítico, y ponderó que aún los resultados no son suficientes: «Las cosas aún no han llegado a la gente. Hay mucho lanzamiento dentro del palacio, poco en la calle. Algunos creen que las redes sociales resolverán el problema, pero no es así. ¿Cuándo levantamos la cabeza? Cuando metimos la política en el debate».
Durante el encuentro, el PT además aprobó unas tesis que guiarán el trabajo del partido en los próximos años, que incluye la defensa de veto al proyecto de ley que modifica las normas de licencias ambientales, así como resalta el repudio al genocidio israelí en Palestina, la lucha por el fin del régimen de trabajo de seis días por uno de descanso, el enfrentamiento a las políticas de extrema derecha, los impuestos más altos para los ricos y la excención para quienes ganan R$5.000, entre otros temas.

Hender «Vivo» González
Con información de Telesur