Este lunes, Bolivia y Chile regresaron al Tribunal Internacional de Justicia de la ONU (TIJ) para defender sus puntos de vista sobre el conflicto fronterizo que les separa desde 2013. En la fase oral del caso, La Paz ha reclamado a Santiago “que negocie de buena fe su salida soberana al Pacífico, de acuerdo con nuestro reiterado y consistente compromiso de acabar con esta tensión territorial”, según Eduardo Rodríguez Veltzé, representante boliviano.

El presidente Evo Morales ha reforzado dicha petición con su presencia en La Haya, sede del TIJ. Chile, que intervendrá a partir del jueves, y rechaza cualquier “intromisión en su soberanía nacional”, sostiene que las fronteras quedaron fijadas en el Tratado de Paz y Amistad de 1904, firmado por ambos países. “Por eso rechazamos que se le pueda pedir a esta Corte que se aparte del Derecho Internacional”, en palabras de Claudio Grossman, delegado chileno.

Bolivia demandó en 2013 a Chile ante el TIJ por su acceso al mar, que perdió al ser derrotada en la Guerra del Pacífico (1879-1883), donde fue ayudada por Perú. Lleva desde entonces intentando recuperar 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio, y Rodríguez Veltzé ha invocado en su intervención los lazos de vecindad que les unen.

 “Son dos países unidos por la cultura, la geografía y la Historia, que de llegar a un acuerdo, podrán curar todas sus heridas y avanzar hacia la prosperidad mutua”, concluyó.

Información de: Globovisión