Si algo ha caracterizado a José Altuve en su carrera en las Grandes Ligas es su facilidad para conectar hits. Su habilidad ofensiva es admirada por muchos, y es que el venezolano hace ver fácil el arte de llegar al home y dirigir la pelota hacia cualquier dirección. En su trayectoria con los Astros de Houston ha sido capaz de sumar, hasta ahora, 463 juegos multihit, cifra que representa la tercera mayor en la historia de la organización.
El camarero criollo compila dicha cifra a lo largo de sus 11 temporadas en las mayores, todas vistiendo el uniforme sideral. Este sábado el infielder se fue de 4-2 para superar al dominicano César Cedeño en la lista de más juegos de dos o más imparables en la franquicia.
En sus 463 partidos de multihit el nativo de Puerto Cabello, refleja un average de .548, producto de 1112 inatrapables en 2030 turnos al bate. Indudablemente Altuve ha sido una auténtica regadera desde que debutó con los Astros en el 2011, y a sus 31 años de edad está encaminado a seguir acrecentando sus números.
Además, luego de este año regresar a ser el primer bate del equipo, el venezolano superó a George Springer en la categoría de juegos de múltiples dobles para un primer bate. El segunda base acumula diez partidos con al menos dos dobles, mientras que el jardinero bajó al tercer escalón con nueve. Dicha lista la comanda Craig Biggio con 42 juegos multidoble.
Poco a poco “Astroboy” da muestras de haber recuperado su ritmo ofensivo, luego de que el año pasado bateara solo .219.
Por otro lado, los infielder de los Indios de Cleveland, Andrés Giménez y César Hernández, conectaron el sábado su primer cuadrangular de la campaña, con la esperanza de que esa haya sido la chispa que les permita salir del slump ofensivo.
Giménez se ganó la titularidad como campocorto en el Spring Training, pero llegó a la jornada dominical bateando .176, mientras que su compatriota y compañero de cuadro en la segunda almohadilla liga para .185.
El desempeño de ambos ha sido pobre para la tribu, que espera que los infielders de la zona media del campo respondan no solo con su guante, sino con el madero, y más luego de que Hernández bateara .283 la zafra pasada, año en el que comandó el joven circuito en dobles con 20, mientras que Giménez reflejara .260 en los juegos de exhibición, sorprendiendo por su versatilidad al mánager Terry Francona.
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