La capital del estado Lara, acostumbrada a un ritmo vertiginoso de sus actividades comerciales e industriales, amaneció casi desolada este sábado 21 de marzo, primer fin de semana luego que el gobierno nacional decretara cuarentena social en todo el país, para contener el avance del coronavirus.
En un breve recorrido por toda la extensión de la avenida Libertador, donde normalmente se registra un alto tráfico de carros, transporte y unidades de carga, el equipo reporteril integrado por Daniel Rodriguez e Ivan Anzola pudieron constatar muy pocos vehículos en la vía y escazas personas caminado por las aceras con sus tapabocas, lo que confirma que la gente está acatando el llamado a permanecer en sus casas mientras dure la pandemia.
“Salí a comprar un remedio para mi hija pero ya me voy a mi casita, porque ayer muchos quedamos angustiados con el rumor que rodó por las redes sobre un caso de coronavirus en el centro de Barquisimeto”, comentó medio nervioso un transeúnte que caminaba a paso acelerado, no sin antes “persignarse” justo al frente de la Iglesia Coromoto de Bararida.
Calles de Barquisimeto casi desoladas y un “rumor” pudo ser el principal motivo
Y es que este viernes 20 de marzo en horas de la tarde se registró todo un “revuelo” en el centro de la ciudad, durante el operativo encabezado por funcionarios de la Dirección de Salud del estado Lara, junto a funcionarios de la Policía Regional y Protección Civil, cuando se presentaron en una vivienda ubicada en la calle 30 entre carreras 20 y 21, para verificar un paciente que manifestaba síntomas relacionados al coronavirus, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario acondicionado para estos casos especiales.
El hecho aun no confirmado por las autoridades nacionales, corrió “como pólvora” por las redes sociales y whatsapp, donde se mostraba un video desde el lugar narrado por un vecino, que aseguraba que “se lo están llevando porque tiene coronavirus”, mientras la ambulancia estacionada frente a la casa esperaba junto a los médicos para trasladar al señor, quien según los vecinos, “había llegado hace diez días de Atlanta (EEUU), y se había encerrado en su habitación”, lo que generó sospechas y angustias entre los habitantes del sector.
“Parece que la gente está asustada y por eso hoy sábado no quisieron salir a la calle. Ojalá y ese rumor de ayer sea falso, pero por lo menos sirvió para que las personas tomaran conciencia de lo grave de este coronavirus y se queden sus casas”, dijo una señora desde la ventana de su vivienda cercana al monumento El Obelisco.
Lo cierto es que hoy sábado Barquisimeto se muestra desolado, extraño, sin alma callejera, sin el bullicio de su gente, que día a día salía a laborar para contribuir al desarrollo del epicentro comercial y universitario de Centroccidente, pero la pandemia llamada coronavirus no lo permite.
Daniel Rodríguez- Iván Anzola
NB
