Hubo poca convocatoria este sábado, cuando un día antes de la elección de la polémica Asamblea Constituyente de Nicolás Maduro debería estar más nutrida, pues es uno de los últimos esfuerzos por evitar la nueva carta magna venezolana.

El acomodado barrio de Chacao, en el este de Caracas, es el epicentro de la protesta, mientras en otros rincones de la capital venezolana se respiraba cierta normalidad.

“Yo dormí aquí y sigo todo el día. No las vamos a quitar. Estoy aquí porque mi mamá se murió de cáncer sin conseguir medicinas y yo quedé en la calle”, dijo a la Endderson, mientras acomodaba los obstáculos de una barricada en Chacao.

La oposición llamó a mantener los bloqueos este sábado y a “tomar las principales vías del país” el domingo, cuando se eligen los más de 500 asambleístas que redactarán una nueva Constitución, que según denuncian será un traje a la medida del presidente para perpetuarse en el poder.

De esa forma desafían la prohibición del gobierno de realizar movilizaciones que afecten los comicios y su amenaza de cárcel hasta por 10 años a quienes los obstaculicen. La autoridad electoral flexibilizó los requisitos para votar, permitiendo a los electores sufragar en cualquier centro de su municipio.

“Esta lucha comenzó antes de la Constituyente y no se puede frenar por la Constituyente. Es por elecciones, la libertad de los presos políticos, el cambio. Después del lunes, viene la profundización de esta crisis”, afirmó el jueves el vicepresidente del Parlamento, el opositor Freddy Guevara.

La oposición no participará en la Constituyente por considerarla un “fraude” para perpetuar al mandatario en el poder.

“Maduro, te pusiste la soga al cuello”, afirmó a su vez el líder opositor Henrique Capriles.

El presidente reiteró el viernes que no dará marcha atrás con su decisión.

“Nos queda jugarnos una carta, la carta que va a ganar este juego, y esa carta es la Asamblea Nacional Constituyente”, manifestó Maduro, quien asegura que la iniciativa traerá paz y estabilidad económica al país.

El bloqueo de calles al que convocó la oposición el viernes dejó el saldo de un joven de 18 años fallecido al recibir un disparo en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, con lo cual ya suman 113 muertos en casi 4 meses de protestas.

El viernes fue apresado el alcalde opositor del municipio Iribarren (estado Lara, oeste) Alfredo Ramos, por supuestamente no remover las barricadas durante las manifestaciones, como ordenó el máximo tribunal.

Y este sábado será presentado ante tribunales en Caracas el violinista de las protestas Wuilly Arteaga, quien fue detenido el jueves por militares, según adelantó la ONG Foro Penal.

“Mejor prepararse”

La Constituyente es rechazada por 72 % de los venezolanos, según la encuestadora Datanálisis.

La tensión crece en medio de las protestas opositoras a un día de la elección, en un país inmerso en una severa crisis económica, con escasez de alimentos y medicinas y una alta inflación.

Las tradicionales filas se veían en supermercados de la capital y el vecino estado Vargas.

El gobierno estadounidense pidió a sus diplomáticos sacar a sus familias de Venezuela y Canadá recomendó a sus ciudadanos a salir del país.

La aerolínea Avianca canceló sus vuelos a Caracas, Air France los suspendió desde el domingo hasta el martes e Iberia desde el domingo hasta el miércoles.

“Compré comida para estos días. Estados Unidos pidió sacar a su gente, mi jefe se fue y no sabemos cuándo vuelve. Mejor prepararse”, dijo a la AFP Maximiliano, de 34 años.

Maduro ha desestimado la presión internacional contra la Constituyente, luego de que Estados Unidos sancionara a 13 funcionarios y militares venezolanos, entre ellos a la presidenta del poder electoral, Tibisay Lucena, acusándolos de “minar la democracia”, de actos de violencia o corrupción.

En una llamada telefónica, el vicepresidente estadounidense Mike Pence reiteró el viernes al líder opositor Leopoldo López, bajo arresto domiciliario, que si Maduro impone la Constituyente, su país responderá con más sanciones económicas.

Maduro acusa a la oposición de intentar un golpe de Estado con apoyo de Washington. Además, tilda de sumisos a gobiernos de Latinoamérica y Europa que también rechazan la Constituyente.

Según analistas, el rechazo a la Constituyente afecta su legitimidad, por lo que tratará de evitar la abstención, tras los 7,6 millones de votos que la oposición asegura logró en el plebiscito simbólico que hizo hace dos semanas contra esa iniciativa.

Información de: AFP