Aumento de precio de la gasolina hace que los libaneses salgan a las calles

Protestas contra el encarecimiento de los combustibles en cerca de un 35 por ciento caracterizan la jornada de este martes en Líbano, tras la decisión del Gobierno de incrementar los precios a estos rubros ante la imposibilidad de mantener los subsidios, según explicó el Ministerio de Energía o el Ejército desplegó efectivos para intentar limpiar las vías, mientras un grupo significativo de sucursales bancarias decidieron no abrir sus puertas este martes, por temor a acciones.

En una reunión este martes, el Alto Consejo de Defensa examinó la situación de seguridad a nivel nacional. Tanto el presidente del país Michel Aoun, como el primer ministro interino Hasan Diab, instaron a los ciudadanos a expresar sus opiniones de manera respetuosa y sin bloqueos de vías y protestas.

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En medio de la profunda crisis económica que enfrenta Líbano, el Ejecutivo anunció el viernes pasado que recortaría los subsidios a los carburantes para importarlos a una tasa de cambio más débil.

El nuevo sistema de subvenciones, que debe estar vigente durante tres meses, contempla una tasa de cambio de 3.900 libras libanesas por cada dólar, en lugar de la anterior fijada en torno a las 1.500 libras por dólar.

De acuerdo con medios locales, la adopción de esta medida ha provocado aumentos de los precios cercanos al 35 por ciento, en una nación que también experimenta déficit de generación de electricidad, lo cual se expresa en apagones extensos y la paralización de servicios.

En un intento de explicar la medida el primer ministro interino Hasan Diab, dijo que financiar las importaciones de combustible a una tasa superior a la tasa de cambio oficial procura hacer frente a la crisis económica, controlar el proceso de compra de dólares en el mercado paralelo y asegurar suministros de combustible para los próximos tres meses.

A juicio del economista libanés Jad Chaaban, la reducción de los subsidios a los carburantes empeora las condiciones de vida de la gente y supone un gran riesgo social y político.

El experto dijo que este asunto se ha convertido “en un problema de seguridad nacional”, pues el alza de los combustibles eleva “el precio en todos los productos y servicios que los requieran”, subrayó.

Con información de: TeleSur