Junto con el reportero, fallecieron otros cuatro periodistas. Y con ellos suman más de 245 los trabajadores de la prensa muertos desde el inicio del conflicto.
Un bombardeo israelí en Khan Yunis, al sur de Gaza, dejó sin vida este lunes al corresponsal del diario palestino Al-Hayat Al-Jadida, Hasan Dohan, y con él otros cuatro periodistas que transmitían en vivo también fueron asesinados.
De acuerdo con la prensa árabe, los otros cuatros reporteros fueron identificados como Mohammed Salama y Ahmed Abu Aziz, del medio Middle East Eye, Mariam Dagga de la agencia Associated Press (AP), y Hussam al-Masri de la agencia Reuters, además del reportero independiente Moaz Abu Taha.
El bombardeo, que también alcanzó el Complejo Médico Nasser, dejó un saldo de 19 muertos, incluidos los cinco comunicadores y personal médico, más otras decenas de heridos.

Esta cifra de periodistas muertos se añade al registro del Sindicato de Periodistas Palestinos que recoge que desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre de 2023, al menos 245 periodistas han sido asesinados en Gaza, una cifra que supera las muertes de comunicadores en las dos guerras mundiales.
Israel, luego de terminar un intento de alto al fuego el 18 de marzo pasado, ha intensificado sus ataques en Gaza, causando 10.900 muertes y 46.218 heridos desde entonces, precisan las autoridades gazatíes.
En las últimas 24 horas previas al 25 de agosto, la prensa árabe asegura que los hospitales gazatíes recibieron 58 cuerpos y atendieron a 308 heridos.
Mientras tanto, desde octubre de 2023, la ofensiva ha dejado 62.744 palestinos muertos, principalmente mujeres y niños, 158.259 heridos y 10.000 desaparecidos, que presumiblemente podrían encontrase bajo escombros y lo que no deja que la cifra oficial de muertes sea la más precisa.
Antes de la muerte de Dohan, otros hechos…
Este ataque que dejó sin vida a Hasan Dohan no es un hecho aislado. El pasado 10 de agosto, un bombardeo israelí frente al Hospital Al-Shifa asesinó al periodista Anas Al-Sharif y a cuatro colegas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel se atribuyeron el ataque, acusando sin pruebas verificadas a Al-Sharif de liderar una célula del Movimiento de Resistencia Palestino Hamás.
Por otro lado, la agresión israelí ha desplazado forzosamente a casi dos millones de personas en Gaza, la mayoría hacinadas en Rafah, cerca de la frontera con Egipto, en el mayor éxodo de la historia del enclave desde la Nakba de 1948.
Los periodistas, como Hasan Dohan, han documentado la hambruna planificada y la crisis sanitaria bajo el asedio. Evidencias que no convienen al régimen de Tel Aviv.
Así lo asegura el Sindicato de Periodistas Palestinos que denuncia los asesinatos de comunicadores como hechos intencionales, y parte de una estrategia para silenciar la cobertura de las atrocidades.

Hender «Vivo» González
Con información de Telesur