Asesinan a un joven de 16 años tras quedar atrapado en enfrentamiento en Quibor

Un menor de 16 años falleció de un disparo en la cabeza cuando manejaba el camión 350 de su padre. El chamito le iba a dar la cola a un vecino cuando quedó en medio de una balacera entre delincuentes en el barrio Primero de Mayo, en Quíbor.

La novia del joven detalló que él estaba reunido en casa de una tía, junto con sus padres y otros amigos. Cuando se hicieron las dos de la madrugada el papá le pidió que encendiera el camión 350 color blanco y le diera la cola a un amigo de él que es médico en el hospital Baudilio Lara de Quíbor, pues tenía que cumplir con la guardia que le correspondía.

El menor accedió a la petición de su padre y se fue al estacionamiento de la casa prendió el camión y se subió. Tras sacar el vehículo, el médico junto a una tía del conductor se montaron. Cuando apenas iba por la esquina del sector dos, a metros de donde él vivía, se escuchó una ráfaga de disparos, supuestamente eran unos delincuentes que estaban disparando por esa zona.

Cuenta la novia que en ese momento el joven pierde el control del camión y se estrella contra un poste de luz. La tía y el médico sin saber qué ocurría, voltean a ver hacia el lado del piloto y observan cómo el joven de 16 años se desvaneció. Allí comenzaron a revisarlo y se percataron que de su cabeza salía mucha sangre.

En ese instante el tiroteo cesó. La familia del joven corrió hacia donde estaba el camión y comenzaron a gritar desesperados.

“Eso pasó en cuestión de segundos. Apenas él arrancó, se escucharon los tiros y luego los gritos de la tía. La gente estaba en la calle. Él sangraba mucho y no respiraba casi. El papá y el doctor lo llevaron al Hospital”, comentó la novia llorando y consternada.

A pesar de que el joven estaba agonizando, los médicos del centro de salud ordenaron que lo trasladaran al Hospital Central de Barquisimeto. Allí fue ingresado a las 4 de la madrugada. Junto a él también refirieron a dos tipos que resultaron baleados en el intercambio de plomo y fueron identificados como Geovanny Mendoza (29) quien recibió balazos en el brazo izquierdo y pierna derecha y Carlos Silva (28) quien fue impactado en la zona lumbar.

Aunque el menor ingresó y trató de luchar por su vida falleció a las 8 de la mañana. La familia estaba bastante afectada tras la noticia.

“¡Mi hermano, lo mataron. Era un niño bueno, lo mataron injustamente!”, gritaba la hermana en la morgue.

Se conoció que el chamo trabajaba con su padre sembrando cebolla.

La Prensa