El entusiasmo de Ri­chard José Álvarez Ro­dríguez (18) y de Maria­na Torres Colmenárez (30) era mucho. Salían a las 6:00 de la mañana hacia Santa Rosa para ver a la Divina Pastora. El joven y la docente eran vecinos. Se orga­nizaron para irse jun­tos, en compañía de sus familias. Todos residen en la urbanización Di­vina Pastora de Cabu­dare.

Cuando apenas esta­ban cruzando el portón externo para salir, un vehículo gris arrancó fuerte y dos tipos se ba­jaron de el armados. Sus intenciones eran atracar a la gente que iba saliendo, pero su­puestamente algunos pusieron resistencia. En medio del forcejeo al choro se le escaparon tres tiros. Dos de ellos impactaron en el pecho y el abdomen de Ri­chard y otro disparo en­tró al abdomen de Ma­riana.

El chamo, que era nuevo ingreso en la UCLA de Administra­ción, cayó al piso des­mayado, junto a Maria­na. Los vecinos los au­xiliaron. En dos vehículos particulares llevaron al estudiante y a la docente al ambula­torio de Cabudare. Mariana, a pesar de que iba quejándose del dolor llegó viva, pero Richard murió minu­tos después de ser in­gresado. La docente fue remitida al Hospital Central, donde fue ope­rada y ahora se recupe­ra.

Wílker, quien dijo ser hermano de Richard, contó que él los estaba esperando en Santa Ro­sa, porque el mismo re­side en Río Claro y bajó solo. Cuando recibió la noticia no lo podía cre­er.
Sus familiares co­mentaron que era un muchacho completa­mente sano, estudiante y devoto de la Divina Pastora y todos los 14 de enero la caminaba completa. Exigieron justicia y más seguridad en la zo­na.

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