Los muertos por varios terremotos ocurridos en el norte de Filipinas ascendieron hoy a 9, conforme a las cifras oficiales, al considerar como fallecido a un hombre de 32 años desaparecido desde el sismo.
«Los rescatistas de la Fuerza Aérea Filipina trataron de hallar el cuerpo con vida el sábado y el domingo, pero tuvieron que parar el ayer por la tarde porque era demasiado peligroso llevar a cabo la operación. Por eso hoy, ya no se considera una operación de rescate, sino de búsqueda del cadáver», explicó a medios locales Raul de Sagon, alcalde de Itbayat, ciudad más afectada por sísmos.
Varios terremotos de entre 5,9 y 5,4 azotaron el sábado por la mañana la provincia de Batanes, un archipiélago situado en el extremo norte de Filipinas, causando nueve muertos y 63 heridos.
Casi 3.000 familias han tenido que abandonar sus hogares ante el riesgo de que una de las más de 200 réplicas sísmicas alcanzara magnitud suficiente y destruyera sus viviendas.
Algunas de esas réplicas alcanzaron rango de terremoto, con una magnitud de hasta 3,2, informó Phivolcs, el instituto nacional que vigila la actividad de volcanes, terremotos y tsunamis.
El Consejo Nacional de Reducción de Desastres estimó hoy los daños a propiedades públicas causados por los dos terremotos en 47 millones de pesos (unos 921.000 dólares o 828.000 euros).
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, acudió la víspera a Batanes para realizar una inspección aérea de la zona para evaluar el nivel de destrucción.
Filipinas se asienta sobre el llamado ‘Anillo de Fuego del Pacífico’, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.
El pasado abril, al menos 11 personas murieron tras derrumbarse un supermercado tras un terremoto de 6,1 en la provincia de Pampanga, en el centro de la isla de Luzón, a unos 80 kilómetros al norte de Manila.
fuente: noticias24