La cifra de víctimas mortales del poderoso terremoto registrado el martes pasado en el centro de México subió a 253, informó hoy el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, quien agregó que hay más de un centenar de desaparecidos.

Osorio Chong señaló que son un “poquito más de cien” entre la capital y los estados de Morelos, Puebla, México, Guerrero y Oaxaca.

Sin embargo, las labores de rescate continúan sin descanso para encontrar gente con vida bajo los escombros de las decenas de edificios derrumbados.

Miles de efectivos y voluntarios se afanan para rescatar a las personas sepultadas por los derrumbes de los edificios que cayeron por la fuerte sacudida del terremoto con epicentro en Morelos, a 120 kilómetros de la Ciudad de México.

Las tareas de remoción de escombros se prolongaron durante toda la noche. Apoyados por plantas eléctricas, las fuerzas de seguridad y los equipos de rescate trabajaron mano a mano, y con picos y palas, en la búsqueda de personas en los edificios caídos.

Un silencio espeso se impone cada vez que alguien escucha un sonido o cuando un perro experto en rescates hace un gesto, señal de que puede haber alguien sepultado.

“Una chica que se llama Frida habló por WhatsApp con su madre anoche y le dijo donde estaba, para que la pudieran ubicar” bajo los escombros, aseguró hoy a Efe la voluntaria María Elena Villaseñor desde el Colegio Enrique Rébsamen.

Esta escuela del sur de la capital es uno de los focos de dolor de la tragedia, pues hasta el momento se reportan 32 alumnos y cinco adultos muertos, y se teme que la cifra aumente.

Se han conseguido rescatar 14 personas con vida y se estima que todavía quedan una veintena bajo escombros, de acuerdo con cifras oficiales.

Según constató Efe, en el céntrico estado de Puebla las labores de rescate terminaron, casi en su totalidad, al filo de la medianoche.

Oficialmente, no hay informes de personas desaparecidas bajo los escombros, aunque el sismo ha dejado relatos estremecedores, como las once personas, entre ellos cuatro menores, que perecieron al derrumbarse la iglesia donde estaban bautizando a un niño.

Este miércoles, Puebla empezó con la evaluación de daños. El temblor impactó en el centro histórico de Puebla capital, donde hay 46 edificios con daños considerables. El municipio de Atlixco y la región de la mixteca poblana también se vieron severamente afectadas.

En Morelos, epicentro del sismo, también concluyó la etapa de rescate, según confirmó hoy el gobernador, Graco Ramírez, quien decretó cinco días de luto e informó que hay 15 heridos “muy graves en hospitales”.

En medio del drama, miles de personas han salido a las calles a prestar ayuda con altruismo, comprando y colaborando en el reparto de víveres y bebida para los damnificados y los equipos de rescate, o formando cadenas humanas para sacar escombros o trasladar medicinas.

Todo un ejercicio de solidaridad popular, según narró a Efe Elizabeth Ponce de la Cruz Roja, que alberga en su sede nacional, en la capital del país, alrededor de 400 voluntarios que clasifican las aportaciones donadas por la ciudadanía, especialmente medicamentos.

En medio de la vorágine, los centenares de miles de damnificados del terremoto del pasado 7 de septiembre que dejó 98 muertos en el sur de México temen que este nuevo sismo, ocurrido en lugares mucho más poblados, acabe de un plumazo con la ayuda recibida estos días.

No obstante, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, aseveró en una entrevista televisiva que no habrá repliegue de tropas, y en los estados de Oaxaca y Chiapas, los más afectados, permanecen 24.000 funcionario del Ejército, Marina y federales.

“Ahí todavía seguimos con emergencia”, subrayó.

Información de: N24