Tras la medida anunciada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, de cerrar durante 72 horas las vías de comunicación (puertos y aeropuertos) con Aruba, Curazao y Bonaire, el Gobierno de Aruba asumió el problema de contrabando de material estratégico venezolano.

En ese sentido, la isla estudia modificar las leyes “que permitan condenar este tipo de acciones”, informó la periodista de teleSUR, Madelein García.

El Gobierno de Aruba mostró su voluntad de contribuir con Venezuela ante dicha situación, pues recordemos que también su economía y la población se ven afectados con el cierre temporal.

La primera ministra de la isla caribeña, Evelyn Wever-Croes, por su parte, dijo: “El Gobierno anterior no fue eficaz en controlar la frontera de la isla, lo cual hizo que el contrabando de gentes, armas y drogas incrementó sustancialmente”.

Una empresa privada, vale acotar, vendía en 70 euros en Europa dicho material convertido en chatarra, el cual compraba en 4 dólares por kilo.

NB/Agencias