Argentina inmovilizó avión venezolano que trasladaba agentes de inteligencia iraníes

El Gobierno argentino decidió inmovilizar un avión de carga con bandera venezolana que pertenecía a una empresa iraní y tiene sanciones de Estados Unidos.

En la aeronave, según pudo saber el portal argentino Infobae de fuentes oficiales, viajaron al menos cinco iraníes y una docena de venezolanos. “Se les retuvo el pasaporte, solo pueden salir del país en un vuelo de línea”, dijo una fuente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

Infobae detalló este viernes 10 de junio que el avión, un Boeing 747 Dreamliner de la empresa Emtrasur, aterrizó el lunes 6 de junio en el aeropuerto de Córdoba por la neblina que había en Buenos Aires, pero luego llegó a Ezeiza, que sirve a la capital argentina, donde lo estaban esperando con información de inteligencia que habían aportado varias agencias internacionales. Rápidamente intervino la PSA, la Aduana, Migraciones y la Policía Federal Argentina (PFA) en un operativo conjunto. “Transportaba autopartes para una empresa automotriz, se revisó la carga varias veces, pero no se encontró nada extraño y fue liberada”, dijo una alta fuente de la PSA.

Sin embargo, en el avión viajaban al menos cinco iraníes, algunos de ellos con supuestos vínculos con la Fuerzas Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de inteligencia militar.

Leer También: EEUU elimina prueba covid-19 en viajes internacionales

El Gobierno decidió retenerles los pasaportes mientras se define la situación del avión.

Entre la tripulación también había una docena de venezolanos. A las autoridades argentinas les sorprendió la cantidad de personas, más del doble de lo necesario.

“Tienen una estadía provisoria. En este momento pueden salir del país únicamente en un avión de línea, pero no pueden subirse al avión de Emtrasur”, explicó a Infobae una fuente oficial, al tiempo que destacó la coordinación regional con los gobiernos de Chile, Uruguay y Paraguay.

Hasta la noche del viernes 10 de junio, todos los integrantes de la tripulación esperaban una definición del conflicto diplomático en un hotel de la localidad de Ezeiza.