Luego de tantos tropiezos en la temporada pasada son muchas las interrogantes que tiene los fanáticos de los Cerveceros de Milwaukee sobre lo que puede aportar Orlando Arcia este año, en el que parecen más enseriados para dar la pelea en el División Central de la Liga Nacional. Pero el anzoatiguense ha mostrado sus dotes en los juegos de exhibición y con plena seguridad pidió que “se sienten y observen”.
En cinco juegos de primavera, Arcia tiene de 13-5 con un doble, tres jonrones, ocho carreras impulsadas y solo un ponche. Su OPS de 1.154 hasta el momento es solo superado por Cody Spanberger, quien tiene una marca de 2.143 en cinco juegos.
Aunque la muestra aún es escasa el criollo exhibe un aura de confianza total, a pesar de reconocer la competencia con la llegada de Luis Urías desde los Padres de San Diego en el invierno.
Sin embargo, transformó esta energía a su favor y hoy, aunque con ventaja de salud sobre su rival de posición, es el designado para alinear el día inaugural.
“Poner los desafíos frente a Orlando siempre ha sido efectivo”, dijo Craig Counsell al Wisconsin State Journal en días recientes. “Creo que él prospera y creo que casi lo necesita para su desarrollo óptimo. Puede manejarlo. Ha sido muy productivo en esas situaciones y esos hits a favor”.
Ciertamente, su swing es responsable de esta percepción en la actualidad. El campocorto llegó temprano a las prácticas y se puso a trabajar inmediatamente con los entrenadores Andy Haines y Jacob Cruz. Juntos, ajustaron su swing para mantener la fuerza en su pierna trasera un poco más, permitiéndole terminar su swing más alto, meterse dentro de la zona y, a su vez, conducirla mejor.
“Afortunadamente los resultados han demostrado eso. Lo principal en lo que me he centrado es simplemente quedarme atrás y terminar alto en el swing y simplemente meterme en la pelota”, comentó Arcia, quien ha sido conocido por ser un bateador de bolas rastreras en sus cuatro años en las mayores. Bajo esta modalidad colecciona un promedio de 52.7 por ciento en su carrera; muy por encima del porcentaje total de MLB de 42%, y tanto su velocidad de salida promedio (87.5 mph) como sus medidas de swines de poder (30.8 por ciento) estaban en el 25 por ciento inferior hace un año.
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