Arabia Saudí rechazó la recientes decisiones emitidas por el senado norteamericano donde pide a Trump que olvidé las decisiones militares que fueron tomadas y le brindan su apoyó a Riad ante el conflicto que existe con Yemen, tras la polémica generada por el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi.

El reino Saudí “rechaza categóricamente” cualquier interferencia en sus asuntos internos y todas las acusaciones que no respeten el liderazgo de sus máximas autoridades, incluido el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, a quien el Senado de EEUU señaló como “responsable” del asesinato de Khashoggi.

Arabia Saudí reafirma su compromiso con Estados Unidos por sus “profundos vínculos”  aunque la preocupación por la posición que tienen ante este conflicto,  a los senadores de un gobierno “aliado y amigo”, les genera un disgusto por lo que rechazan cualquier decisión. 

El Impulso