Por esta razón, en ese período los cuidados con la salud de la futura mamá deben seguir, tanto en los controles prenatales como en la alimentación y actividades físicas.
La pandemia del Covid19 trajo un poco de incertidumbre para muchas personas sobre el seguimiento de sus tratamientos de salud. Además muchas mujeres embarazadas tuvieron que interrumpir su rutina de ejercicios por la cuestión del aislamiento.
Por ello vamos a dar diez consejos para un embarazo saludable y feliz, donde el ejercicio físico con movimientos corporales suaves ayudará a afrontar todos los cambios e inquietudes de la maternidad.
Alimentación saludable
El control de las consultas prenatales es una de las cosas más importantes para mantener un embarazo saludable, además de eso una dieta balanceada junto a una actividad regular.
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Por qué la práctica de yoga es importante antes y durante el embarazo
Según las recomendaciones de la Dra Muñoz en la web blogdelbebe.com, es muy importante que la futura madre realice ejercicio de forma suave pero frecuente con un actividad adaptada a su estado físico, como puede ser la natación o yoga para embarazadas. En ese sentido, es importante que la preparación para la maternidad incluya momentos relajantes, que trabajan la respiración y la flexibilidad.
La práctica de yoga está permitida para las embarazadas, es normal que algunos médicos ginecólogos obstetras recomienden iniciarla después de la 12ª semana de embarazo, o sea después que se haya completado el primer cuatrimestre.
El proceso de desarrollo del bebé hace que el cuerpo de la mujer pase por muchas transformaciones, que se sienten no solamente en la parte física, sino también en la parte mental.
Para afrontar los cambios provocados por la gestación y disminuir dolores en la espalda, es posible seguir una rutina establecida por el profesional especializado con el objetivo de fortalecer y tonificar la musculatura de la espalda y de los glúteos.
Otra gran ventaja de hacer los ejercicios regularmente es que ayudan a la embarazada a dormir mejor.
La natación es una buena actividad para hacer durante el embarazo
Los beneficios de la actividad física para las embarazadas son muchos, primordialmente para que el cuerpo de la mamá se mantenga activo y pueda prepararse para el momento de recibir al bebé.
No obstante es muy importante que antes de empezar a hacer cualquier tipo de actividad física, el médico sea consultado para evaluar cualquier tipo de riesgo que pueda existir y evaluar sus condiciones para seguir una rutina de ejercicios.
Muchos médicos recomiendan la natación durante el embarazo por ser una actividad que anula el peso puesto sobre el cuerpo, algunos tipos de nado como de pecho suelen ser buenos para mantener regulada la parte cardiovascular.
Además, la actividad en el agua ayuda a descomprimir las venas y el tejido periférico permitiendo la liberación de los líquidos retenidos.
La caminata, un aliado de la salud
Antes que nada, caminar es un muy buen ejercicio siempre que el médico lo autorice, en el primer cuatrimestre las caminatas son la actividad más recomendada por muchos especialistas.
Del mismo modo, los beneficios de mantener la práctica de ejercicios durante el embarazo son amplios, se recomienda hacer rutinas de poca o moderada intensidad dependiendo de la evaluación del médico.
Al mismo tiempo las actividades físicas ayudan en el combate de enfermedades como la diabetes mellitus gestacional.
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Pilates
Pilates es una actividad sistemática de ejercicios que trabaja la respiración, elongación y fortalecimiento de los músculos.
Por esa razón muchas mujeres que tienen interés de practicar el pilates, pueden tener dudas de si es posible hacer pilates durante el embarazo, y la respuesta es que sí es una actividad compatible con en el embarazo.
De ese modo, si no hay ningún tipo de restricción médica, la embarazada puede hacer pilates hasta el final del embarazo.
Una de las ventajas es la mejora de la postura y disminución del dolor en la espalda y las piernas, dos síntomas muy comunes durante el embarazo.
Clases de baile
Bailar puede ser una excelente actividad para las embarazadas que estén pasando por un embarazo tranquilo y sin riesgos o complicaciones identificadas.
En muchos estudios médicos, bailar aparece como una actividad de bajo riesgo y segura en embarazos que se desarrollaron normalmente.
Para asegurarse de que es la mejor decisión a ser tomada y que participar de la clase de baile no genera ningún tipo de alteración por tener algún problema de salud preexistente, es necesario pedir orientación al médico.
Bicicleta estática
Pedalear en bicicleta estática es una alternativa muy eficaz para trabajar el sistema cardiovascular, mantener el ritmo de la respiración y fortalecer el músculo de las piernas.
Ejercicios de fuerzas
A partir del 2º cuatrimestre según la orientación del obstetra es posible incrementar una rutina de ejercicios con pesas y bandas elásticas, con el objetivo de preparar el cuerpo para el parto y mejorar el proceso de postparto.
Ejercicios de estiramiento
Existen algunas posturas en ejercicios de estiramientos que son muy recomendadas durante el embarazo, como por ejemplo, la postura del gato; elevación de piernas y caderas.
Antes de empezar una rutina de estiramiento o cualquier actividad similar, la mujer necesita preguntar al médico que la acompaña si está permitido hacerlo.
Hidroterapia
Las actividades realizadas en el agua traen muchos beneficios para la salud de la futura mamá, en el caso de la hidroterapia en particular estimula a una mejor adaptación del cuerpo de la mujer a las transformaciones durante el embarazo y proporciona una sensación de bienestar.
Conclusión
La práctica de actividades físicas es muy importante para la salud de la mamá y de su bebé, pues mantener una vida saludable ayuda a disminuir el riesgo de aparición de enfermedades, alivian síntomas y molestias comunes en este período.
De la misma manera, estos ejercicios citados son considerados de bajo riesgo para las embarazadas, de antemano si tienes cualquier duda sobre la realización de cualquier actividad física es esencial consultar a su médico.
Las rutinas pueden ser cambiadas de acuerdo a las condiciones de salud de cada mujer y desarrollo del embarazo.
