Para los fanáticos de los Nacionales de Washington es aún difícil pasar la página del desenlace a favor contra los favoritos Dodgers de Los Ángeles en el Juego 5 de la serie divisional el miércoles, pero con la batalla por el banderín de la Liga Nacional iniciando mañana, el cuerpo técnico capitalino dio rápido las directrices para medirse a los Cardenales de San Luis en Busch Stadium, con Aníbal Sánchez como “cabeza” de la rotación.
Dadas las exigencias que Max Scherzer y Stephen Strasburg tuvieron en la ronda anterior de postemporada, no es una sorpresa que ninguno de ellos comience el Juego 1. Por fortuna, Dave Martínez cuenta con otro brazo que si bien ya no es considerado de as, también es responsable del éxito del club en 2019.
Sánchez, quién cedió solo una carrera y cuatro hits mientras ponchó a nueve de cinco entradas durante el Juego 3 del NLDS contra los Dodgers, vuelve a una serie por el campeonato de Liga después de seis años, cuando sumó su segunda aparición en estas instancias con el uniforme de los Tigres de Detroit en la Americana, parte de las actuaciones que le permiten exhibir hoy en día una efectividad combinada de 2.98 en nueve apariciones en postemporada y foja de 2-1 (1.42) en finales de liga.
El maracayero de 35 años ha sido durante todo el año la carta bajo la manga de Martínez en su dirección y en esta fase pretende mantener la tradición, y que mejor escenario que la primera serie de campeonato del equipo desde que la franquicia se mudó de Montreal a Washington antes de la temporada 2005, y luego de eliminar a los Dodgers y sus 106 victorias en el división oeste del viejo circuito.
Con la designación de Aníbal, es probable que Scherzer lance el Juego 2 en San Luis el sábado y Strasburg el lunes en la capital estadounidense. Ambos con cuatro días de descanso.
