El defensor del Pueblo, Alfredo Ruiz, indicó este martes que la atención a niños y adolescente fue primordial para la Defensoría del Pueblo (instancia del Poder Ciudadano), en especial durante la pandemia del covid-19.
«El panorama afectó a las personas más vulnerables, los niños y adolescente, quienes padecieron el encierro de la pandemia del covid-19, generando altos grados de vulnerabilidad emocional, lamentando también los casos de maltrato», expresó Ruiz durante su balance ante la Asamblea Nacional.
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«Los derechos de los niños y adolescentes son de especial atención por parte de la Defensoría del Pueblo, sufriendo seriamente cambios en sus condiciones de vida, es por ello, que reforzamos esfuerzos en la formación y en la vigilancia», añadió.
Ruiz detalló que se fortaleció el trabajo con ministerios, consejos de protección, instituciones internacionales como la UNICEF, así como con la Confederación de Sordos de Venezuela.
Por esta razón, la Defensoría del Pueblo celebró los 22 años de la promulgación de la Ley Orgánica para la protección del niño y adolescente, así como saluda la creación de nuevos textos para resguardar la vida de las personas más vulnerables.
«Uno de los desafíos es erradicar la violencia contra el niño o entre padres que se pueda dar en cualquier situación», puntualizó.
Durante su discurso, el defensor del pueblo repudió las medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos y que fueron recrudecidas durante la pandemia.
De igual forma, rechazó que estas sanciones afectaran a los más vulnerables, como los niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad.
«Secuestraron nuestros activos en sus bancos, robaron nuestras empresas en el exterior, atacaron a los niños, a las personas adultas. No basta con eso, sino que trataron de evitar cualquier tipo de tratamiento de las personas que estaban fuera del país y recibían ayuda del Estado», señaló.
Por otra parte, el defensor manifestó que, en 2021, con el uso de medios alternativos tecnológicos a través de Internet, como videoconferencias, videochats, se crearon diversos espacios de formación.
En concreto, detalló Ruiz, se realizaron 13.552 actividades formativas distribuidas en talleres, cursos, diplomados, conferencias, foros, charlas, conversatorios, asambleas, entre otras.
En estas actividades, se formaron 177.032 personas en la promoción, vigilancia y defensa de los derechos humanos de los niños, las personas con VIH-Sida, para prevenir la violencia contra la mujer, para la resolución de conflictos, para la protección de los adultos mayores, sobre el derecho ambiental, contra el delito de trata de persona, entre otros temas.
De esas personas formadas señaló el defensor que 3.801 corresponden a personas con alguna discapacidad.
«Reconocemos el esfuerzo de personas con alguna discapacidad para enfrentar a su vida cotidiana, sino también el esfuerzo para formarse para atender a otras personas», sentenció.
Con información de: UN
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