El Tribunal Militar 1° de Control con sede en Caracas, a cargo de la mayor Claudia Carolina Pérez de Mogollón, decretó privativa de libertad contra nueve militares de la Armada Bolivariana por su presunta participación en “un Plan estructurado de Golpe de Estado, autodenominado por sus integrantes “Operación Armagedón”, según se lee en el expediente CJPM-TM1C-027-18. Dicho plan fue neutralizado por los organismos de seguridad y sus supuestos responsables encarcelados en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
Las “acciones continuadas” que ejecutaría el grupo estaban destinadas a impedir las elecciones presidenciales del pasado 20 de Mayo y el asesinato del presidente Nicolás Maduro, según se desprende de un informe de la Dgcim identificado como DGCIM-DEIPC-IC-002-2018.
La Operación Armagedón estaba presuntamente dirigida por el capitán de navío Luis Humberto de la Sotta Quiroga segundo comandante de la 8° Brigada de Comandos del Mar “Generalísimo Francisco de Miranda” acantonada en Turiamo (Ara); el capitán de corbeta Carlos Gustavo Macsotay Rausseo, comandante del 81 Batallón de Operaciones Especiales “CC. Henry Lilong García”, también ubicada en Turiamo (Ara) y el teniente coronel (Av) Ruperto Molina Ramírez, comandante del Grupo de Fuerzas Especiales Nº 20, asentada la Base Aérea Libertador, Palo Negro (Ara).
Estos tres militares presuntamente captaron al capitán de fragata Luis Alberto Cunes Caldera, a los tenientes de navío Raúl Eduardo Díaz Casado, Ángel José Acosta Pérez y Antonio Julio Scola Lugo; así como a los tenientes de fragata Elías José Noriega Manrique y Gustavo Enrique Carrero Angarita.
A este grupo de nueve militares le imputaron los delitos de traición a la patria, instigación a la rebelión militar, conspiración para el motín y contra el decoro militar. La imputación fue realizada por los fiscales militares Keila Ríos Lara e Israel Echenique López.
