Abuelo se enterró vivo en su casa desesperado por falta de comida en Colombia 

Este martes un abuelo de 74 años se enterró vivo en el patio de su casa ubicada en la ciudad de Bogotá, en Colombia, ante la desesperación de no tener comida.

El anciano quedó identificado como Miguel López. Aparentemente según la información recopilada, el abuelo se enterró vivo como acción de protesta ante el abandono por parte del gobierno de Colombia.

López vive en condiciones precarias e insalubres dentro de una casa improvisada construida con latas y tablones de madera en la localidad de Usme. El hombre apenas puede protegerse del intenso frío que caracteriza al clima de la capital colombiana. La vivienda tampoco cuenta con los servicios básicos como agua y electricidad.

El abuelo explicó a los periodistas de El Tiempo que unos ladrones lo acuchillaron para robarle sus herramientas de trabajo y las cuales eran «su única manera de subsistir». Miguel López contó que en diversas oportunidades ha pedido ayuda a varios entes públicos. Entre ellos destacó a la Alcaldía de Bogotá y la Secretaría de Integración Social. No obstante, en ambos lugares le negaron la atención.

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El abuelo «decidió cavar su propia tumba«

Ante la desesperación por no tener que comer el hombre «decidió cavar su propia tumba« en la mitad de su casa. «Poco a poco abrió un hueco en la tierra y cuando por fin culminó se metió en él y se fue tapando con tierra hasta dejar a la vista solo su cabeza». Así se lee en la nota publicada por el diario colombiano.

Sus vecinos cuando se dieron cuenta de la situación intentaron ayudarlo, pero el abuelo se negó a salir. Por esta razón tuvo que apersonarse el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá y la Secretaría de Salud. Lo último que se supo es que a Miguel López se lo llevaron a un centro de salud en la ciudad. Sin embargo, si el anciano no recibe ningún tipo de ayuda volverá a las mismas condiciones indignas en las que vivía.

La historia de este abuelo pertenece a ese 54% de colombianos que padece hambre y a los 7 millones que viven en pobreza extrema en el país neogranadino.