Abuelo fue a cobrar su última pensión al oeste de Barquisimeto

Hermenegildo Andazol (85) murió tras ser arrollado por una camioneta, cuyo chofer se dio a la fuga. El hecho ocurrió la mañana de este lunes en la avenida Las Industrias, frente a la urbanización Rafael Caldera.

Según las primeras versiones, el “Maracucho”, como era conocido el octogenario, salió de su casa en la madrugada con destino al Banco Bicentenario de Las Industrias, donde cobraría su pensión del Seguro Social. Estando en la cola, cerca de las 6:00 am, sintió gran necesidad de orinar y atravesó la vía, pero cuando estaba de regreso a la cola una camioneta que circulaba con sentido este-oeste lo impactó y luego le pasó por encima.

Otros abuelos que estaban en la cola corrieron para auxiliarlo, pero ya no había nada que hacer, quedó muerto en el sitio. Como el “Maracucho” era muy conocido en la zona, fueron a avisar a su casa en La Caldera y de una vez sus sobrinos llegaron al sitio.

“Cuando llegamos ya lo tenían tapado con una sábana, pero sí era él”, dice con lamento Aída Graterol, sobrina del señor. Los zapatos del hombre quedaron en el pavimento a unos tres metros del cadáver. Relatan los testigos, que tras el impacto los zapatos salieron volando. Unos aseguran que la camioneta era de color rojo, pero no dieron más detalles.

Los familiares del “Maracucho” explicaron que él era muy terco y que siempre se iba de madrugada para cobrar la pensión. De hecho, el domingo en la noche fue a marcar la cola y duró hasta la medianoche y se fue a su casa a dormir. Ayer salió como a las 4:00 am, como lo solía hacer cada mes en fecha de pago de pensión.

Él tenía 85 años y era un hombre muy fuerte y lúcido. Pero muy terco, no le gustaba que ninguno de nosotros lo acompañara al banco. Uno de los sobrinos lo iba a buscar al mediodía cuando salía de cobrar”, comentó Aída.

Al sitio llegaron funcionarios de la Policía de Tránsito de la PNB para hacer las experticias del arrollamiento, para luego hacer el traslado del cuerpo hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.

Nota y Foto de: La Prensa