Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, los cuatro integrantes del Mercosur, aplicarán la “cláusula democrática” contemplada en el Protocolo de Ushuaia, cuya sanción última es la exclusión de Venezuela de todos los órganos de acción del bloque regional. En rigor, significará la expulsión de Venezuela del Mercosur.

El sábado, en San Pablo, se reunirán los cancilleres -Jorge Faurie, Aloysio Nunes (Brasil), Rodolfo Nin Novoa (Uruguay) y Eladio Loizaga (Paraguay)- de los países miembros con el objetivo de formalizar la suspensión definitiva de Venezuela.

La última cumbre del Mercosur en Mendoza ofició como un ultimátum para el gobierno de Venezuela, que no dio ninguna muestra de frenar el proceso que finalizará mañana.

“Como país democrático, la Argentina tiene la posición definida de que Venezuela debe ser suspendida del Mercosur”, anticipó ayer el presidente Mauricio Macri.

El jefe del Estado argentino además anunció que le retirará “a Nicolás Maduro la Orden del General San Martín, por la violación sistemática de su gobierno a los derechos humanos”. Macri respondió así al pedido que le hizo el presidente del interbloque de diputados de Cambiemos, Mario Negri. Ese reconocimiento se lo había entregado la entonces presidenta Cristina Kirchner en 2013.

Los últimos hechos de violencia en Venezuela terminaron de convencer al gobierno uruguayo, país que obligó al resto de los integrantes del bloque regional hace casi dos semanas a morigerar el documento final de la última cumbre.

La falta de respuestas positivas de Maduro, sumada a la elección de la Asamblea Constituyente y el traslado a la cárcel militar de Ramo Verde de Leopoldo López y Antonio Ledezma, los dos presos políticos más emblemáticos de la oposición venezolana, detenidos violentamente por agentes del servicio de inteligencia, terminaron de construir el contexto necesario para determinar la suspensión del Mercosur, que así se transformará en el primer organismo multilateral en aplicar sanciones a Venezuela.

“Se está logrando consenso en toda América latina y en el mundo en general para condenar al gobierno venezolano”, sostuvo Macri. Y agregó: “Dejó de ser una democracia y se violan sistemáticamente los derechos humanos”.

Ayer, en tanto, Faurie viajó a Montevideo para reunirse con su par uruguayo. Si bien el encuentro fue pactado hace más de un mes, la cuestión sobre Venezuela y la posición que tendrá el gobierno de Tabaré Vázquez fueron parte de la conversación. Aunque la expectativa es “muy buena”, desde el gobierno argentino pidieron “prudencia” hasta mañana.

“El canciller Nin Novoa es el que se va a expresar sobre esto. Estamos en su tierra y es a él al que le corresponde, pero entiendo que hay una coincidencia en que lo que está ocurriendo en Venezuela no es tolerable para los miembros del Mercosur”, dijo el canciller argentino.

Más allá de la moderación que intentó comunicar el Gobierno, sobre todo para evitar una mala interpretación del gobierno uruguayo, según pudo saber LA NACION, ya está todo acordado para aplicar la máxima sanción contra Venezuela.

La crisis que atraviesa ese país también será el tema central de la reunión a la que convocó Perú el próximo martes y a la que asistiría Faurie. Además participarían representantes de países que no reconocen los resultados de la elección de constituyentes, entre ellos México, Chile, Colombia y Costa Rica.