A 50 de su fundación el zoológico Baradida exige una mejor atención

A medio siglo de su fundación, el parque Zoológico y Botánico Bararida es una referencia nacional que cobija especies tanto autóctonas como exóticas y se pudiera incrementar su exhibición por medio de intercambios a través de convenios internacionales.

Sin embargo, “la institución no escapa del egoísmo político”, expresa el médico veterinario Carlos Silva, encargado de medicina preventiva. Se presentó la oportunidad de convenios con Francia para el intercambio de dantas por cebras, entre otros, pero el Ministerio de Ecosocialismo y Agua (antes del Ambiente) niega el permiso.

Como también cuando España ofreció un orangután. “Los animales no son políticos”, alude Silva. El parque ha tenido una buena reproducción de algunos animales, acota.
Tampoco se salva de la situación económica. La creciente inflación, sin duda impacta en el mantenimiento del parque, pero se hace lo posible teniendo claro que la prioridad son los animales.

Algunos de estos tienen un régimen de nutrición especial y requieren leche, Sustagen que además de escasos cuando se consiguen son demasiado caros. En función de garantizar su alimentación, la Gobernación asumió el costo de los alimentos. No obstante, preocupa la escasez de antibióticos y anestésicos de gran potencian que se utilizan en elefantes y rinocerontes, y es difícil obtenerlos por la situación país, ya que son importados.

Aunado al desgaste de equipos, entre los cuales el de teleinyección para anestesiar a los animales. Se requieren repuestos y estos también son importados y pagados en dólares. Sucede igual con la pistola de aturdimiento necesaria para el sacrificio de los caballos, exigido por el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (INSAI).

Otro método sería cruel, acota el médico veterinario. A 50 años, el parque cuenta con una buena infraestructura, en su mayoría los ambientes construidos en concreto. Pero hoy día, se busca que estos sean lo más natural posible, con menos rejas. Como se hizo en el área de los osos frontinos.

En actualidad, necesitamos tubos largos para acondicionar el espacio de los búfalos manteniendo esa línea, pero el costo es alto, reitera

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