Con una gran destreza, Orlando Durán se ha dedicado por más de cuatro décadas a reparar sillas con hilo de mimbre o ratán. Su trabajo es mucho más que una simple reparación; es una segunda oportunidad que rescata piezas de mobiliario, renovando su vida útil y su valor
Durán convierte un mueble deteriorado en una pieza funcional y estética, ofreciendo una alternativa mucho más rentable que la compra. Esta realidad ha consolidado su oficio como un emprendimiento sostenible y de alta demanda local.
Orlando Durán inició su trayectoria hace casi medio siglo, y su destreza es evidente en la calidad de los tejidos que produce. «Tengo 45 años dedicándome a reparar sillas, con este trabajo me he mantenido y he salido adelante con mi familia», comenta Durán. Su camino comenzó como ayudante: «Empecé a trabajar de ayudante con un portugués y de ahí me independicé. Yo iba preguntando cómo se hacía y allí aprendí, y lo demás uno va aprendiendo con los años y perfeccionando».



Aunque el tejido parece complejo, Durán revela que su trabajo se enfoca en la instalación, la elección del diseño y el acabado: «El modo de hacerlo es fácil, la esterilla viene hecha y uno lo que hace es instalar y ya». Sin embargo, la verdadera pericia reside en la precisión de la instalación y en el diseño: «Me piden que haga el tejido cruzado o recto, ya ahí trabajo a preferencia del cliente».
Durán no se limita a su taller. Trabaja tanto con mimbre como con ratán, adaptándose al material que el cliente le traiga. Si el cliente desconoce dónde adquirirlo, el propio Orlando se encarga de buscarlo para facilitar el proceso de reparación. El artesano lo explica de forma sencilla y directa: «La gente manda a reparar porque nueva sale ‘cariñosa'».
Además de ser un maestro en el arte de la esterilla, Durán tiene una vocación de enseñanza: «Me gusta también enseñar, yo les digo que vengan y yo les enseño». De esta manera, no solo repara muebles, sino que también contribuye a la preservación de un oficio que demanda gran destreza en las manos.
Orlando Durán continúa tejiendo historias y dándole vida a muebles antiguos y dañados. Para quienes deseen dar una segunda oportunidad a sus sillas, pueden encontrarlo en la calle 17 entre carreras 19 y Av. 20 de Barquisimeto y su número de contacto es 0416-2330886.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto