Marco Rubio anuncia: EEUU. implementará nuevas medidas contra Brasil

La declaración de Rubio se produce tras la condena a Jair Bolsonaro, a 27 años de prisión, por liderar una conspiración golpista el 8 de enero de 2023.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este lunes que Washington implementará nuevas medidas contra Brasil, la próxima semana, en respuesta a presuntas “afirmaciones extraterritoriales” del sistema judicial del gigante sudamericano.

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En una entrevista con Fox News, Rubio afirmó que en Brasil los jueces actúan como “activistas” que “persiguen” al expresidente Jair Bolsonaro y actúan contra empresas y personas que operan desde Estados Unidos.

“Habrá una respuesta de parte de EE.UU.; haremos algunos anuncios en la próxima semana sobre las medidas que vamos a tomar”, señaló.

Las tensiones entre los gobiernos de Donald Trump y Lula Da Silva se agravaron en las últimas semanas por la intromisión de EE.UU. en los asuntos internos del gigante sudamericano, las medidas contra funcionarios del sistema judicial y la aplicación de aranceles dañinos para empresas brasileñas, tras el proceso judicial contra el ex mandatario derechista, simpatizante de las políticas trumpistas.

El Gobierno de Donald Trump ya impuso sanciones contra Brasil, incluyendo aranceles del 50 por ciento sobre productos exportados, revocación de visas para jueces del Tribunal Supremo Federal (STF) y sanciones económicas contra el juez Alexandre de Moraes, instructor del caso contra Bolsonaro.

Rubio calificó la sentencia como “injusta” y acusó a Moraes de liderar una “cacería de brujas”.

Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, respondió a las presiones estadounidenses con una carta publicada el 14 de septiembre, donde llamó a un “diálogo abierto y franco” con Trump, pero defendió la soberanía nacional y la independencia del sistema judicial brasileño.

En un ensayo en The New York Times, Lula rechazó las acusaciones de Trump sobre una relación comercial desleal, destacando que “el 75 por ciento de las exportaciones estadounidenses a Brasil entran libres de aranceles” y que el arancel medio sobre productos estadounidenses es de solo el 2,7%.

Lula también desmintió las acusaciones de censura a empresas tecnológicas estadounidenses, aclarando que “todas las plataformas digitales están sujetas a las mismas leyes” en Brasil.

Además, defendió la sentencia contra Bolsonaro, afirmando que se basó en procedimientos acordes con la Constitución nacional y que la investigación reveló planes para asesinarlo a él, al vicepresidente y a un magistrado del STF.

Las tensiones bilaterales se intensificaron tras las declaraciones de Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, quien desde EE.UU. pidió una intervención militar en Brasil, sugiriendo el envío de “cazas F-35 y buques de guerra”.

Eduardo, quien dejó su cargo como diputado federal en marzo y se mudó a Estados Unidos, mantiene contacto con autoridades de la Casa Blanca y legisladores republicanos para promover medidas coercitivas unilaterales contra Brasil.

Lula Da Silva enfatizó que Brasil está abierto a negociar beneficios mutuos, pero dejó claro que “la democracia y la soberanía de Brasil no son negociables”.

La condena a Bolsonaro, contrario a lo que dicen las narrativas mediáticas occidentales, no suscitó masivas protestas ni incidentes. Lo que sí está en marcha, tal como el Gobierno de Lula anticipaba, es una escalada en la crisis diplomática con EE.UU.

Hender «Vivo» González

Con información de Telesur