Justo o necesario: El dilema del pasaje urbano en Barquisimeto

El ajetreo diario en las paradas de Barquisimeto se ha vuelto un reflejo de una realidad económica compleja. Usuarios y transportistas se encuentran en un tira y afloja constante, no por capricho, sino por la cruda necesidad. El tema central: el pasaje urbano, un punto de fricción que muchos preferirían evitar, pero que es inevitable.

Desde abril, la Gaceta Oficial estableció una tarifa mínima de 23 bolívares y una máxima de 25. Sin embargo, en pleno agosto, la situación se ha intensificado. El equipo reporteril de Noticias Barquisimeto salió a las calles para escuchar de primera mano lo que se dice en las paradas, donde la moneda de cambio no solo es el dinero, sino también la paciencia.

La voz de los usuarios: «Nos cobran de más y no nos dan cambio»

José Gregorio Díaz, esperando su ruta hacia El Cercado, nos contó. «Las rutas están cobrando 30 bolívares, y hasta donde yo sé el pasaje es de 25 bs. Además, ellos dicen que no tienen para darle cambio». La falta de efectivo en denominaciones pequeñas no es un problema nuevo, pero se ha convertido en la excusa perfecta para redondear la tarifa hacia arriba.

La situación se agrava para los adultos mayores, quienes, según la Gaceta Oficial número 43.114, deberían viajar gratis. Pero la realidad es otra. «Yo soy adulto mayor y si tengo en el momento, pago los 25 del pasaje. Otras veces que no tengo, pago con el carnet y paso 20 o 10, aunque con el carnet me puedo trasladar gratuito. Pero ellos no respetan eso», relató Díaz con resignación. Pese a las dificultades, reconoce que «el pasaje aún es barato, pero no todos tenemos para pagarlo».

Camila Vázquez, una joven que vive en el oeste y trabaja en el este de la ciudad, gasta una buena parte de su ingreso en transporte. «Hay unos que son conscientes y cobran 25 y otros que no y te cobran 30 y no me parece justo», afirmó. Al tener que tomar hasta cuatro rutas diarias, y en ocasiones un rapidito, el aumento de solo 5 bolívares se traduce en un gasto considerable a la semana, golpeando directamente su bolsillo.

La otra cara de la moneda: el clamor de los transportistas

Para entender el problema, hay que subirse a la otra acera. Peter Gil, un conductor de transporte público, nos abrió las puertas de su unidad y su visión de la situación. «Es muy crítica la situación que estamos viviendo los transportistas. El pasaje no nos alcanza», explicó, haciendo énfasis en la devaluación del bolívar.

«Cuando hicieron el aumento, el dólar estaba en 80 bs, ya ahorita está en 130 y nos hemos devaluado bastante. Por cómo sube el dólar cada día, es impresionante y los repuestos, que es lo que más nos afecta, se nos hace muy difícil», señaló Gil. El precio de los repuestos y el mantenimiento de las unidades, anclado al dólar, se ha disparado, dejando la tarifa oficial de 25 bolívares muy por debajo de los costos operativos.

Ante esta realidad, la propuesta de los transportistas es clara y directa. «Lo más justo es que nos hagan un aumento porque estamos en una situación crítica. Yo creo que lo deberían aumentar a 0,25 centavos de dólar ya que todo aquí en el país está anclado al dólar. Yo creo que sería lo más justo», concluyó Gil, planteando una solución que, según ellos, equilibraría la balanza.

El dilema en las calles de Barquisimeto no tiene una solución sencilla. Mientras los usuarios se enfrentan al reto de pagar tarifas no oficiales que superan sus presupuestos, los transportistas luchan por mantener sus unidades en funcionamiento. La Gaceta Oficial se convierte en un simple papel, y la realidad del día a día se impone en cada parada, en cada billete, y en cada trayecto.

Oriana Lorenzo / Noticias Barquisimeto