La Universidad de Harvard demanda al presidente de EEUU. Donald Trump tras recorte de fondos y él anuncia apelación

La demanda responde a la congelación de fondos iniciada por el Gobierno tras la negativa de Harvard a permitir la supervisión de sus procesos de admisión.

La Universidad de Harvard presentó este lunes una demanda contra la Administración del presidente Donald Trump, acusándola de recortar ilegalmente 2.600 millones de dólares en fondos federales.

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La acción legal, ventilada ante un tribunal federal de Boston, responde a la congelación de fondos iniciada por el Gobierno tras la negativa de Harvard a permitir la supervisión de sus procesos de admisión, contratación y la ideología de estudiantes y personal.

El conflicto se originó a principios de 2025, cuando el Grupo de Trabajo Federal para Combatir el Antisemitismo, creado por Trump, acusó a Harvard de aplicar políticas de «discriminación positiva» y no promover la «diversidad de ideas».

En una carta del 11 de abril, el Gobierno exigió acceso a los registros de la universidad, solicitud que Harvard rechazó por considerarla una intromisión en su autonomía. En respuesta, la Administración congeló inicialmente 2.000 millones de dólares en fondos federales, cifra que luego se incrementó a 2.600 millones, según la demanda.

En la audiencia del lunes, la jueza federal Allison D. Burroughs, designada por el expresidente demócrata, Barack Obama, cuestionó la base de las acusaciones del Gobierno. Burroughs, quien destacó su fe judía, preguntó: «¿Cuál es la relación entre el antisemitismo y el recorte de, por ejemplo, la financiación de la investigación sobre el cáncer?».

Harvard argumentó que los recortes son una represalia ilegal que amenaza cientos de proyectos de investigación científica y médica, fundamentales para su operación. En ese sentido, la universidad, con una dotación de más de 50.000 millones de dólares, depende de fondos federales para investigaciones en medicina, tecnología y ciencias sociales.

Un fallo a su favor revertiría los recortes y fortalecería la autonomía de las instituciones educativas frente a intervenciones gubernamentales. La audiencia atrajo atención nacional por sus implicaciones en la financiación de la educación superior y la libertad académica.

Harvard sostiene que cumple con las leyes antidiscriminación y niega las acusaciones de antisemitismo. La institución argumenta que el Gobierno utiliza estas acusaciones para justificar una campaña de control político sobre universidades de élite.

Trump anticipa contrademanda y apela fallo adverso

En un mensaje publicado en su red social Truth Social, el presidente Donald Trump criticó a la jueza Burroughs, calificándola como un «desastre total» antes de que emita su fallo.

«El caso de Harvard acaba de ser juzgado en Massachusetts por una jueza nombrada por Obama. Ella es un desastre, lo digo incluso antes de escuchar su sentencia», escribió.

Trump acusó a Harvard de ser «antisemita, anticristiana y antiamericana» y afirmó que los fondos federales destinados a la institución perjudican a otras escuelas. El presidente anticipó que apelará de inmediato si el fallo favorece a Harvard.

«Apelaremos inmediatamente, y ganaremos, y el Gobierno detendrá la práctica de dar muchos miles de millones a Harvard», aseguró.

La declaración sugiere que la Administración prepara una contrademanda o una apelación para defender su decisión de congelar los fondos, intensificando el conflicto con la universidad.

Trump defendió las acciones del Grupo de Trabajo Federal, argumentando que buscan garantizar equidad y combatir prácticas discriminatorias en Harvard. La Administración sostiene que la universidad no ha abordado adecuadamente las acusaciones de antisemitismo, justificando la supervisión federal.

Lo anterior, refleja la postura de Trump de priorizar el control sobre instituciones educativas de élite. Por lo pronto, el desenlace del caso dependerá del fallo de Burroughs, que se espera en las próximas semanas.

Una decisión favorable al Gobierno podría escalar el caso a tribunales superiores, mientras que un fallo a favor de Harvard limitaría el alcance de las políticas de supervisión de la administración Trump.

Hender «Vivo» González

Con información de Telesur