El susurro de los pueblos IA: «El carretón fantasma, lucifer en Puerto Cabello»

En las calles empedradas de Puerto Cabello, estado Carabobo, cuando la noche se adueña del paisaje y el silencio se convierte en un manto inquietante, surge una visión que ha aterrorizado a generaciones: el Carretón Fantasma. Esta leyenda, nacida en la época colonial, describe un carruaje de gran tamaño, envuelto en llamas, arrastrado por cuatro caballos briosos cuyos relinchos y corcoveos resuenan como un presagio de muerte.

Dicen que este espectro aparece cuando alguien está a punto de fallecer, como un mensajero del más allá, encargado de llevar las almas condenadas al infierno. Los habitantes de Puerto cuentan que el cochero de este carretón no es otro que Lucifer, quien guía el vehículo infernal con una mirada penetrante y un aura de oscuridad. En su interior, los pasajeros son las almas que han sido condenadas al fuego eterno, atrapadas en un viaje sin retorno.

El sonido del Carretón Fantasma es inconfundible: el rechinar de sus ruedas y el galope de los caballos se mezclan con el crepitar de las llamas, creando una sinfonía aterradora que paraliza a quienes lo escuchan. Por eso, al caer la noche, los habitantes se apresuran a cerrar puertas y ventanas, persignándose y rezando para que el fuego fantasmal no los alcance.

Una anciana del lugar, conocida como Doña Rosa Alejos, asegura haberlo visto una noche mientras regresaba de una visita a su hermana. Relata que el aire se tornó pesado y un olor a azufre invadió el ambiente. Al voltear, vio el carruaje en llamas acercándose lentamente, mientras los caballos relinchaban con furia. Doña Rosa corrió hasta su casa y, desde entonces, nunca volvió a salir después del anochecer.

El Carretón Fantasma no solo es una leyenda de terror, sino también un recordatorio de las consecuencias de los actos y del poder de las creencias populares. Su historia sigue viva en las calles de Puerto Cabello, donde el miedo y la intriga se entrelazan con el folclore local.

Zuleydy Márquez Noticias Barquisimeto