El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconoció este sábado los errores cometidos durante la “Operación Libertad” que impulsó contra el régimen de Nicolás Maduro y no descartó una opción militar de Estados Unidos en Venezuela junto a las tropas que se sublevaron frente al chavismo, diciendo que llevaría cualquier oferta de Washington de este tipo a una votación en la Asamblea Nacional del país (Parlamento, de mayoría opositora).

En una entrevista exclusiva con The Washington PostGuaidó admitió que su equipo calculó mal el apoyo que tenía dentro del Ejército y esperaba que Maduro renunciara en medio de una oleada de deserciones dentro de las fuerzas chavistas por su llamado a que se unan al pueblo movilizado en las calles de Venezuela.

“Todavía necesitamos más soldados, y tal vez necesitamos que más funcionarios del régimen estén dispuestos a apoyarnos, a respaldar la Constitución”, dijo Guaidó este sábado. “Creo que las variables son obvias en este punto”.

Guaidó -el líder de la Asamblea Nacional que en enero declaró a Maduro usurpador del cargo y se proclamó presidente interino de Venezuela- aclaró que no apoya una intervención militar unilateral de Estados Unidos, sino que plantea una colaboración estadounidense coordinada con las fuerzas venezolanas que se han vuelto contra Maduro. “Pero no dio más detalles sobre lo que sería aceptable”, remarcó en su artículo Anthony Faiola, el corresponsal del Washington Post que lo entrevistó en Caracas.

Al preguntársele qué haría si John Bolton, asesor de seguridad nacional de Donald Trump, lo llamara con una propuesta de intervención de Estados Unidos, Guaidó dijo que respondería de la siguiente manera: “Querido amigo, gracias por toda la ayuda que ha brindado a la justa causa. Gracias por la opción, la evaluaremos y probablemente la consideremos en el Parlamento para resolver esta crisis. Si es necesario, tal vez la aprobemos”.

Estos comentarios son de los más fuertes que Juan Guaidó realizó hasta ahora sobre el delicado tema de una asistencia militar extranjera para la restauración de la democracia en Venezuela.

Guaidó dijo que recibió con beneplácito las recientes deliberaciones en Washington sobre opciones militares, calificándolas de “grandes noticias”. Y explicó: “Es una gran noticia para Venezuela porque estamos evaluando todas las opciones. Es bueno saber que aliados importantes como Estados Unidos también están evaluando la opción. Eso nos da la posibilidad de que si necesitamos cooperación, sepamos que podemos conseguirla”.

“Creo que hay muchos soldados venezolanos que quieren poner fin a los colectivos (bandas armadas afines al gobierno chavista) y ayudar a que entre la ayuda humanitaria, que estarían felices de recibir cooperación para poner fin a la usurpación. Y si eso incluye la cooperación de países honorables como Estados Unidos, creo que sería una opción”, agregó.

Por otro lado, aunque aumentan los llamados internacionales a que la oposición se siente a conversar con Maduro para resolver la crisis humanitaria en Venezuela, Guaidó reiteró que se niega a un diálogo sin la condición previa de que Maduro se retire del poder.

“Sentarse con Maduro no es una opción”, afirmó. Y concluyó: “Eso ocurrió en 2014, en 2016, en 2017. El fin de la usurpación es una condición previa para cualquier diálogo posible”.