Al menos siete personas han muerto este viernes a causa de la explosión de una mina antipersona en la localidad siria de Rasm al Ahmar, ubicada en la provincia de Hama (oeste), según han confirmado las autoridades.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal siria de noticias, SANA, la mina había sido colocada por el grupo yihadista Estado Islámico en una zona agrícola de la localidad durante el periodo en el que la tuvo bajo control.
El incidente ha tenido lugar tres días después de la muerte de otros cinco civiles en un incidente similar en los alrededores de Rasm al Ahmar.
El grupo yihadista ha quedado recluido en algunos puntos de Deir Ezzor, en la orilla oriental del río Éufrates y cerca de la frontera con Irak –donde fue derrotado militarmente a finales de 2017–.
Estado Islámico ha seguido perpetrando atentados de forma frecuente en Irak y ha lanzado varias ofensivas en los últimos meses en Siria para intentar expandir sus territorios y reducir la presión a la que se está viendo sometido, si bien no ha tenido éxito.
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