5 ejercicios tibetanos contra el envejecimiento (para la juventud eterna)

¿Ejercicios tibetanos para mantenerte joven? Suena raro, pero son reales y realmente pueden ayudarte a sentirte y verte mejor por mucho más tiempo.

La clave está en lo que se conoce como los 5 Tibetan Rites que, de acuerdo con Healthline, son parte de una práctica de yoga ancestral que tiene muchos beneficios para la salud física, mental y espiritual, y sus beneficios para restaurar la vitalidad y la fuerza de una persona han hecho que muchos expertos le den el apodo de “la fuente de la juventud”.

Se cree que estos ejercicios tibetanos tienen más de 2,500 años de antigüedad y que fueron creados por los lamas que fueron líderes del budismo tibetano, y llegaron al resto del mundo en 1985 cuando Peter Kelder escribió un libro llamado Ancient Secret of the Fountain of Youth, donde decía que realizar estos movimientos tenía el poder de rejuvenecer a las personas, además de que asegura que este es el secreto de la larga vida de los monjes y los habitantes del Tibet.

El libro se convirtió en un bestseller rápidamente gracias a que Kelder describe los ejercicios con detalles y explica que, al agregarlos a la rutina de ejercicio diaria, ayudan a combatir el envejecimiento.

Los ejercicios, según explica el libro, se basan en utilizar la energía del cuerpo, enfocándose en ciertas áreas que ayudan a regular sus funciones, y para eso es importante que se hagan en el orden correcto.

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¿Cuáles son los beneficios de los ejercicios tibetanos?

De acuerdo con los estudios que se han hecho (que son pocos, pero parecen estar de acuerdo), los ejercicios pueden ayudar a lidiar con el dolor de articulaciones, mejorar la fuerza y coordinación, promover la buena circulación, reducir la ansiedad, ayudar a dormir mejor, a tener más energía y a sentirse y verse más joven.

¿Cómo se hacen los 5 ejercicios tibetanos?

Se dice que los monjes llegan a hacer los ejercicios alrededor de 21 veces al día, pero puedes hacerlos menos veces (empezando con 3) y seguir obteniendo sus beneficios, además de que se trata de una “rutina” muy corta que en realidad no te va a tener todo el día en lo mismo.

Cabe mencionar que no se trata de ser joven por siempre (envejecer no tiene cura, recuérdalo), pero el punto de esto es que te sientas lo mejor posible por más tiempo.Debes hacer el circuito.

Rito 1: vueltas

  • Párate derecho. Estira los brazos hacia afuera hasta que queden paralelos al piso. Pon las palmas hacia abajo.
  • Mientras permaneces en el mismo lugar, gira lentamente el cuerpo en el sentido de las manecillas del reloj. Sin inclinar la cabeza hacia adelante, mantén los ojos abiertos y mira hacia el suelo.
  • Haz de 1 a 21 repeticiones (puedes detenerte si te sientes mareado).

Rito 2: abdominales tibetanos

  • Debes llevar una respiración rítmica durante todo el ejercicio.
  • Acuéstate boca arriba. Coloca los brazos a los lados, las palmas en el suelo.
  • Inhala y levanta la cabeza, moviendo la barbilla hacia el pecho. Al mismo tiempo, levanta las piernas hacia arriba, manteniendo las rodillas rectas.
  • Exhala y baja lentamente la cabeza y las piernas hasta la posición inicial. Relaja todos tus músculos.
  • Completa de 1 a 21 repeticiones.

Rito 3: adelante y atrás

  • Arrodíllate en el suelo, con las rodillas separadas al ancho de los hombros y la cadera alineadas sobre las rodillas. Endereza el tronco y coloca las palmas de las manos en la parte posterior de los muslos, debajo de los glúteos.
  • Inhala y deja caer la cabeza hacia atrás, arqueando la columna para abrir el pecho.
  • Exhala y deja caer la cabeza hacia adelante, moviendo la barbilla hacia el pecho. Mantén las manos en los muslos durante todo el rito.
  • Haz de 1 a 21 repeticiones.

Rito 4: tabla-puente

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  • Siéntate en el suelo y extiende las piernas hacia adelante, con los pies separados a la altura de los hombros. Coloca las palmas de las manos en el suelo a los lados, con los dedos hacia adelante. Endereza tu tronco.
  • Deja caer la barbilla hacia el pecho. Inhala y deja caer suavemente la cabeza hacia atrás. Al mismo tiempo, levanta la cadera y dobla las rodillas hasta que estés en una posición de mesa, con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás. Contrae los músculos y mantén la respiración.
  • Exhala, relaja los músculos y vuelve a la posición inicial.
  • Completa de 1 a 21 repeticiones.

Rito 5: cobra

  • Siéntate en el suelo con las piernas cruzadas. Planta las palmas de las manos frente a ti.
  • Extiende los pies detrás de ti, con los dedos doblados y separados al ancho de los hombros. Estira los brazos y arquea la columna mientras mantienes la parte superior de las piernas en el suelo. Deja caer la cabeza hacia la posición del perro boca arriba.
  • Inhala y levanta la cadera, moviendo el cuerpo en forma de “V” invertida. Mueve la barbilla hacia el pecho y endereza su espalda hacia el perro boca abajo.
  • Exhala y vuelve al perro boca arriba.
  • Haz de 1 a 21 repeticiones.