31% de los migrantes venezolanos piensa en retornar, uno de cada cuatro no tiene comida

31% de migrantes venezolanos piensa en retornar, uno de cada cuatro no tiene comida. La OVM publicó su reporte situacional este 27-M.

El Observatorio Venezolano de Migración (OVM) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) publicó su reporte sobre el efecto del COVID-19 en los migrantes.

Entre los hallazgos que resalta el informe de la OVM, destaca que cuatro de cada 10 migrantes perdieron su empleo.

66% aseguró que depende de donativos para alimentarse, desde la entrada en vigencia de la cuarentena en los países donde residen.

Según el informe, 90% de los encuestados reportó una caída de sus ingresos, lo que repercute sobre las personas dependientes.

Un 80% de los encuestados que manifestaron el declive de sus ingresos, aseguraron que tienen cargas familiares, dentro o fuera de Venezuela.

“Los pronósticos apuntan a que quienes tienen responsabilidades por cargas familiares en Venezuela enfrentarán dificultades para el envío de ayudas económicas o transferencias al país y ello hará recular de nuevo la capacidad de consumo que había experimentado cierta reactivación en el año 2019”, alerta el documento del OVM.

El reporte resalta los hallazgos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), que ubicaban en 500.000 los hogares que recibían remesas del extranjero.

El reporte de ENCOVI también precisa que investigaciones recientes elevan la cifra a más de dos millones de hogares venezolanos.

También recuerda que el Banco Mundial estimó en 20% la caída de las remesas en todo el planeta por la pandemia.

La investigación “Situación de migrantes venezolanos recientes en el contexto del COVID-19” se levantó entre el 15 de marzo y el 15 de abril de 2020.

El sondeo se basó en un cuestionario de 27 preguntas para identificar la condición migratoria actual, situación laboral, efectos sobre los ingresos y carga familiar.

Ademas analizó la disponibilidad de recursos para manutención, solicitud de ayuda, las medidas gubernamentales para enfrentar la pandemia y la predisposición a retornar a Venezuela.

En la ficha técnica se especifica que “la muestra seleccionada se basó en la lista de 9.320 correos electrónicos compilados a partir de las 12.957 entrevistas efectuadas a emigrantes venezolanos que dejaron el país, del 8 de abril al 5 de mayo de 2019, cumpliendo las formalidades de control migratorio en la oficina de Migración Colombia, en el marco del segundo estudio sobre movilidad humana venezolana titulado ‘Realidades y perspectivas de quienes emigran’”.

De ese total se aplicó el cuestionario a un 20%, arrojando 390 respuestas.

Un 9% de los participantes reportaron estar de regreso en Venezuela, aunque en 2019 intentaron un proyecto migratorio.

La casi totalidad de los participantes del estudio vive en Perú (29%), Colombia (23%), Ecuador (19%) y Chile (16%).

Entre los participantes, hubo una fracción reducida de respuestas enviadas desde Argentina, España, Brasil y Panamá.

En el análisis de los datos se tiene en cuenta que la contención del COVID-19 “ha generado pérdidas de millones de empleos y la consecuente caída de los ingresos por trabajo de las personas y en los hogares, siendo las personas migrantes un grupo de mayor vulnerabilidad por las condiciones de informalidad y precariedad de su inserción laboral”.

La encuesta revela que 66% de los migrantes en los países citados de América dijo que depende de las donaciones para alimentarse.

Un 25% no dispone de dinero para comer y 33% reportó haber solicitado ayuda para alimentarse o alimentar a su grupo familiar.

De la fracción antes mencionada, 46% dijo no haber recibido el auxilio requerido.

Los venezolanos también han padecido el desalojo de sus viviendas (15%) y el corte de servicios básicos por falta de pago (11%).

Otro 20% registra haber entrado en situación de irregularidad migratoria por suspensión de trámites legales, 15% sufrió restricciones para acceder a servicios de salud.

Del total de encuestados, 61% dijo estar de acuerdo con las medidas tomadas en el país donde reside para frenar el COVID-19.

Sin embargo, 52% opina que esos controles no tuvieron en consideración las necesidades de los migrantes residentes en los mencionados países.

31% de los migrantes venezolanos piensa en retornar, uno de cada cuatro no tiene para comer. Al momento de la encuesta, 61% manifestó no reportar síntomas de la enfermedad.

Los investigadores estiman que las cifras de retornados debido al COVID-19 son “discretas”, en comparación con la cantidad que salió entre 2017 y 2019.

Atribuyen ese comportamiento a las restricciones a la movilidad impuestas, particularmente en Colombia, que busca evitar un retorno “desordenado” a través de sus fronteras.

A la incertidumbre sobre la situación de Venezuela, se suma que persisten los factores que provocaron esa migración forzada, con tendencia a agravarse.

Los encuestados respondieron a la pregunta “¿ha pensado retornar a Venezuela debido a las adversidades que enfrenta por la aparición del COVID-19?”.

16% de los participantes en el sondeo respondió no saber y otro 20% no respondió la interrogante.

Paralelamente, 31% considera regresar al país, otro 34% descartó la idea. 50% no cree que tenga en Venezuela mayores garantías para atender su salud.

Este estudio estuvo a cargo de los investigadores Anitza Freitez, Rina Mazuera, Manuel Delgado y Bárbara Nava.

El OVM es una iniciativa del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES UCAB), que dirige la profesora Freitez, también coordinadora de la ENCOVI.

El Informe sobre la situación de migrantes venezolanos recientes en el contexto del COVID-19 puede descargarse AQUÍ.

Información: Efecto Cocuyo